NO ES BROMA

LA HUELGA AEROPORTUARIA QUE NOS AMENAZA

Nuestros sindicatos verticales, no quieren que parte de la empresa pública Aeropuertos Nacionales (AENA), pase a propiedad privada como está previsto, y es comprensible; ellos (los sindicatos),  prefieren discutir sus convenios con el Estado, propietario actual cuyos gestores negocian  con dinero público, o sea con dinero ajeno, que además no rinde cuentas a accionista alguno, y por lo tanto son los mejores interlocutores para negociar. No quieren tratos con gente que se juega su dinero, son mucho más duros.

Prueba de ello es la propia huelga de aeropuertos que han organizado ahora para protestar sobre la programada venta del 49% de AENA al sector privado, en fechas clave de la temporada turística, que a pesar de la crisis económica profunda que sufrimos, se muestra esperanzadora habida cuenta que nuestros competidores del norte de África, no están, digamos, en óptimas condiciones para ser visitados.

La huelga en si, no sería mas que una fantasmada pues solo un pequeño porcentaje de los trabajadores aeroportuarios son de AENA, y los controladores no van a participar, si a ello añadimos unos servicios mínimos razonables, se quedaría en casi nada, la cosa iría un poco mas lenta pero no causaría un gran impacto en el funcionamiento de los aeropuertos.

Pero claro como que en nuestro país de las libertades, todavía no hemos podido superar el bochorno de esos piquetes informativos, la huelga consistirá en que multitudinarios grupos de liberados beligerantes, traídos de toda España, se dediquen a informar en los grandes aeropuertos a base de insultos y violencia contra las cosas e incluso las personas, y habida cuenta que los aeropuertos son fáciles de controlar, por ser como grandes centros de trabajo de acceso casi único, es seguro que a nadie dejarían ir a trabajar como no esté dispuesto a aguantar lo inaguantable. Tampoco los pasajeros se van a sentir animados a viajar.

Nuestro Ministro de Fomento que aunque no supo prevenir la famosa huelga de controladores, actuó a posteriori con gran fuerza y decisión contra ellos, no va a hacer nada, ni siquiera controlar los violentos informadores porque en esta ocasión no se enfrenta a un sindicato gremial  como el de controladores, (un autentico sindicato al fin y al cabo) ahora se enfrenta a CCOO y UGT que son sindicatos verticales que aunque no representan a casi nadie y confunden el interés general con el suyo propio, son los interlocutores de este Gobierno sobre temas de Estado, como la edad de jubilación y las pensiones que por lógica deberían discutirse en el Parlamento.

No iras a darles fuerte a los colegas Pepiño..., ¿no estamos todos en lo mismo?, ¿no es verdad que una mano lava a la otra?. Bueno...por lo menos haz algo, pronto va a haber elecciones, no son las generales pero.... elecciones al fin y al cabo, os jugais el pan de muchos colegas.

No es broma

ni mucho menos