miércoles, 27 de febrero de 2019

POCA VISTA, POCO SENY

Siempre había oído hablar del “seny”, mezcla  sensatez, cordura, sentido común, y otras virtudes de los catalanes, yo mismo lo creía, pero ya empiezo a dudarlo.


Como ya he escrito en el post anterior, me parece de una inocencia sin límites el pensar que paseándose por el mundo criticando a España y denunciando el supuesto “conflicto” existente en Cataluña, van a conseguir que alguna institución europea, o incluso mundial censure tanto a España, y ejerza tanta presión, que algún gobierno español se haga el harakiri y convoque un referéndum de autodeterminación en Cataluña, suponiendo que consiguiese una mayoría suficiente para cambiar la Constitución. Demencial.


Pero el colmo de la imprevisión es no darse cuenta que cuando se anda por el mundo hablando de autodeterminación para Cataluña, o sea de conflicto con el Estado español, pueden convencer aunque más bien con poco éxito, que España sea lo que ellos dicen que es, pero a quien no van a convencer es al dinero, porque el dinero no entiende de derechos y además es lo más cobarde que hay, y los inversores, no van a meter su dinero en un lugar donde suena la palabra conflicto, porque el conflicto genera inseguridad jurídica, equivalente a inseguridad de la inversión.


Así ha ocurrido en Montreal, ciudad equivalente a Barcelona en su vertiente económica, que desde el referéndum de independencia de Quebec de 1995, ha visto como sus empresas se marchaban y las inversiones extranjeras decaían, hasta tal punto, que aunque con la promulgada Ley de Claridad, sea muy difícil que vuelva a haber un referéndum de independencia en Canadá, todavía hoy tras casi 25 años, no ha recuperado, ni hay síntomas de que lo vaya a hacer, su antiguo esplendor económico, que se ha trasladado a Toronto.


O sea, que aunque creo que el mal ya está hecho,  como más vayan por el mundo hablando de conflictos e independencia, más daño seguirán haciendo a Cataluña, y más irrelevante su será su poder económico con respecto a otros lugares de España, como por ejemplo, Madrid.


El conjunto del Estado Español, por supuesto, tampoco saldrá ganando, porque quieran o no, y sin duda alguna, Cataluña seguirá siendo España, pero a este paso, Cataluña aunque nunca será el vagón de cola, jamás volverá a ser la locomotora que fue.
 

No es broma 

domingo, 24 de febrero de 2019

¿A QUIEN LE IMPORTA?

Por doquier veo preocupación por las consecuencias que el juicio a los independentistas pueda tener en el exterior. El movimiento independentista cree que desprestigiando a España en el extranjero, conseguirá sus objetivos.

La verdad es que este juicio no tiene de momento relevancia alguna fuera de España y el hecho de que un par de cientos de catalanistas separatistas vayan detrás de Torra, Puigdemont y Cia para escuchar sus conferencias con  la repetida cantinela de los “presos políticos”, el derecho democrático de la “autodeterminación”, y  la opresión al pueblo catalán por los “herederos de la dictadura franquista”, ello no pasa de ser una anécdota que no se publica en ningún medio relevante de Europa.


Es más, tras cuatro días de juicio, ya casi ni interesa en España y al resto del mundo todavía menos.


Ahora esperan a la sentencia para quejarse otra vez ante el mundo de cómo se castiga en España a quien tiene una opinión diferente: España es un país de tercer nivel con una democracia bananera donde se encierra a la gente por sus ideas, dirán.


El DEMOCRACY INDEX, donde se publica anualmente la valoración mundial por países en cuanto a  la calidad de las democracias, otorga a España el número 19 de los más demócratas, de entre 164 países, por delante incluso de Francia y Bélgica, y la calificación de FULL DEMOCRACY, o sea, democracia plena.


Sin embargo, algunos medios están preocupados por las repercusiones exteriores de la sentencia del Tribunal Supremo. Eso es ingenuidad, no va a pasar nada, en una semana nadie va a hablar de ello, ¿a quien le importa salvo a cuatro activistas de otras tantas regiones separatistas de Europa?.


Pero además, y eso es el quit de la cuestión, ¿Qué nos importa a nosotros lo que digan cuatro desinformados, o aunque fueran 4 millones?.


¿De verdad creen que si España sufriese la censura, incluso de una parte relevante de la comunidad internacional, los catalanes iban a poder celebrar un referéndum inconstitucional para la autodeterminación?.


No lo creo, para algunas cosas, como la unidad de España, el “que diran”, no funciona.
 

Y si no, que alguien me explique la fulgurante subida de VOX.

No es broma