EL CASO URDANGARIN O EL TEATRO JUDICIAL
Todos
somos iguales ante la Ley, así lo proclama el 14 CE, y así debe ser, todos
deben ser juzgados con la misma vara de medir, sean gobernantes, jueces o
miembros de la familia real.
Viene a
cuento el párrafo por el caso de Iñaki Urdangarín que ocupa ahora todas las
cabeceras de los medios de comunicación, si ha cometido algún delito, deberá
pagar por ello como cualquier hijo de vecino.
No
obstante, da la impresión que el Duque de Palma ya ha sido juzgado y declarado
culpable, es lamentable, pero así es nuestra sociedad, fuertemente mediatizada,
no se puede evitar, así somos.
Ahora
bien, una cosa es el inevitable juicio paralelo de la sociedad, y otra cosa
bien distinta la actuación de las autoridades judiciales, porque no se
comprende muy bien la comparecencia de Urdangarín durante 22 horas, tiempo
suficiente para leer la historia de España desde Viriato. Me pregunto si este
es el tiempo que los jueces emplean para interrogar al resto de presuntos delincuentes,
los que no son miembros de la familia real. Lo dudo mucho, y de no ser así, yo
diría por decirlo de forma suave, que el Juez Castro, y los fiscales allí presentes, o bien se están excediendo en
su celo, o piensan que ésta es la oportunidad de su vida, ahora bien, ya me
retracto de lo dicho si resulta que este es el sistema habitual para el común
de los mortales.
Tampoco
se explica muy bien, como es posible que lo declarado por Urdangarín esté en la
calle puntualmente y fuera de contexto, para los telediarios, cuando en la sala
no están mas que el juez los fiscales, y el representante de la acusación
popular, ¿quién cuenta lo declarado?, Urdangarín seguro que no y su abogado
tampoco, entonces solo nos quedan el juez los fiscales, y la acusación
particular. ¿qué es esto, una actuación judicial o un sainete dramático?, valga
la contradicción. Si a esto añadimos las filtraciones constantes durante la
investigación, haría bien el CGPJ, por el bien de la justicia, en hacer una
inspección en este juzgado.
Una
cosa es que una investigación no sea secreta, y otra bien distinta el que las
actuaciones y sus resultados sean voceados al momento para hinchar el juicio paralelo,
y lo que es peor, que a quien le corresponda, nada haga al respecto.
Las
estrellas en el firmamento, y en la industria cinematográfica. Que sigan ahí.
No es
broma