lunes, 28 de diciembre de 2015

 FUERA COMITES, QUE HABLE EL PUEBLO

El artículo 67 de la Constitución Española, prohíbe expresamente el mandato imperativo, o lo que es lo mismo, dar órdenes a los parlamentarios electos.

Sin embargo, ahora mismo, trescientos cincuenta diputados directamente elegidos por el pueblo para que le representen en el Parlamento, están esperando en sus casas a que cuatro personas, comités de partido, o lo que sea, con el común denominador de que nadie les ha votado, les digan lo que tienen que votar en las proposiciones de investidura.

¿Para que una reforma de la  Constitución?, si los partidos políticos se saltan la presente a la torera, ¿Quién garantiza que vayan a cumplir la reformada?.

Por mucho que ahora, el reformar la Constitución se haya convertido en una solución a todos los males de España, yo digo que la que tenemos es muy buena. Lo único que hay que reformar, son algunas de las leyes que la desarrollan para obligar a que los partidos políticos la cumplan, y que el incumplimiento sea penalizado con rigor.

En este preciso momento, los líderes de los partidos políticos están haciendo matemáticas electorales para formar gobierno, uno dice tener 123 votos en el Parlamento, el otro 90 y así sucesivamente, sin embargo son los diputados electos quienes deben decidir a quien hay que votar para formar gobierno. Tanto Rajoy, como Sánchez y los otros, juegan como si pudieran administrar los votos parlamentarios como les venga en gana, pero no es así, o no debiera serlo según la Constitución, la disciplina de partido roba a los ciudadanos su representación para dársela a los líderes de los partidos.

Pero claro, eso es una de las cosas que no se cumplen, es mas, han conseguido, que la gente crea que la disciplina de voto de los parlamentarios, es incluso, una expresión democrática, penalizando a quien vota en conciencia e incluso llamándole tránsfuga.

Lo que tenemos en este momento, no es un problema de gobernabilidad, es tan solo una crisis de los partidos concurrentes a las elecciones, por no poder controlar al Parlamento desde fuera, cuando se supone, que es el Parlamento quien controla, y otorga la confianza para gobernar.

Los pactos electorales, tal como se presentan, son un fraude, un mandato imperativo a los diputados para que otorguen su confianza a tal o cual persona para que forme gobierno. Y no es que los pactos no sean parte de la democracia, lo que pasa, es que debieran ser los parlamentarios quienes pactasen y decidiesen libremente y en nombre de los electores. Por eso, los constituyentes introdujeron el artículo 67 en la Constitución, para evitar que un grupo de personas, nombradas a dedo, se atribuyesen una representación que nadie les ha dado, como esta ocurriendo.

El Sr. Sánchez –por nombrar a alguien-  dice que el pueblo quiere un cambio, muy bien, el pueblo ha elegido –aunque mejor se diría que ha ratificado- a sus representantes, ¿a que viene tanta reunión de comité federal, pactos dominicales de barones, y tantas condiciones de Podemos?, no tenemos democracia: ¡que hable el pueblo!.

Y la manera de que hable el pueblo, es dando libertad a sus representantes, los diputados electos, para que voten en conciencia y en secreto a quienes ellos crean que deben formar Gobierno, en interés de sus representados. Si de aqui no sale nada, entonces ya hablaremos de nuevas elecciones.

Pero claro, aquí todos hablan de regeneración democrática pero eso si, controlando la voluntad del pueblo -que no sabe lo que le conviene-. Así da gusto, ¿ha oído alguien a algún candidato regeneracionista o anticasta proponer la libertad de voto a los parlamentarios representantes del pueblo?, siquiera para casos puntuales, yo no.

Y sabéis porqué? , pues porque piensan que la democracia son ellos, que lo democrático, es que ellos manden. Otros tambien lo creían.

No es broma

miércoles, 23 de diciembre de 2015

PABLO EL TROYANO

"En informática, se denomina caballo de Troya, o troyano, a un software malicioso que se presenta al usuario como un programa aparentemente legítimo e inofensivo, pero que, al ejecutarlo, le brinda a un atacante acceso remoto al equipo infectado. El término troyano proviene de la historia del caballo de Troya mencionado en la Odisea de Homero. Los troyanos pueden realizar diferentes tareas, pero, en la mayoría de los casos, crean una puerta trasera (en inglés backdoor) que permite la administración remota a un usuario no autorizado."
El párrafo entrecomillado, es copia literal de wikipedia, pero a nadie se le escapa la similitud con el programa del grupo electoral “Podemos”, al que se le atribuye una victoria con 69 escaños en el nuevo Congreso de Diputados, y es que Podemos, lo que acaba de hacer es colarnos en el Parlamento, bajo la apariencia de un programa de justicia social, a los independentistas de las diferentes regiones de España, aderezados con los restos del viejo anarquismo catalán de la República y los nostálgicos del terrorismo vasco.

Se trata de un engaño electoral, escandalosamente inadvertido por tanto “analista” de pluma y  tertulia. Tan solo unas horas después del recuento de las papeletas, los autollamados social demócratas al estilo del norte de Europa, ya aparecían alineados,  saltando de alegría a ritmo de slogan, con el puño en alto cual soviet supremo en la Plaza Roja, y muy poco después, el troyano Iglesias, ya proclamaba la innegociable asunción del referéndum para la independencia de Cataluña, para cualquiera que se les acercase para formar gobierno.


Por fortuna, parece que se ha precipitado, la impaciencia le ha podido y se le ha visto el plumero antes de tiempo, lo ha puesto muy difícil a cualquier partido que no quiera desaparecer a corto plazo, llámese Partido Socialista Obrero Español, “para ir incluso juntos hasta la esquina”, como ya ha dicho el Barón de Extremadura Fernández Vara.


Que pena Pablo, después de recoger y juntar todo lo que había tirado por los campos de España, ahora no lo vas a poder vender, y 69 escaños a repartir con tanta gente, para formar tantos grupos parlamentarios, poquita cosa son.


Y es que un troyano, en cuanto se le descubre, poquito tiene que hacer. Ya veremos.
 

No es broma

lunes, 14 de diciembre de 2015

UNA PROPUESTA SENSATA
 
Ya estamos a mitad de la campaña electoral oficial, hemos oído promesas de todo tipo:  un candidato solo habla de derogar, otros prometen referéndum en Cataluña que no está contemplado en la Constitución, y otros bondades económicas que sería imposible pagar por mucho que se suban los impuestos a los ricos, y así sucesivamente, propuestas insensatas de todo tipo.

Pues bien, hay una propuesta electoral que pasa desapercibida y cuya implantación, completamente posible, por su sencillez, cambiaría sustancialmente el sistema económico y fiscal español. La lleva en su programa Ciudadanos, y lo que mas me sorprende, es que parece que ni ellos mismos, sean conscientes de su trascendencia.

Se trata de reformar el sistema de cotizaciones sociales de los autónomos, en un pequeño detalle, –aunque está claro que solo sea para empezar- que quienes no alcancen ingresos equivalentes al salario mínimo interprofesional, no cotizasen, y quienes lo superasen, lo hicieran en proporción a sus ingresos.

Da pena contemplar la ignorancia de quienes creen que hacer aflorar la economía sumergida, ese 20% del que hablan los expertos, se iba a traducir en una cantidad equivalente en los ingresos del Estado, una solución al déficit. Nada más lejos de la realidad.

Por supuesto que hay defraudadores de alto nivel a los que hay que perseguir, pero ésos no constituyen el grueso de la economía sumergida, ni mucho menos, la economía sumergida en su mayor parte está constituida por personas cuyas actividades económicas, no dan lo suficiente para pagar impuestos, gente que no tiene mas elección que pagar seguridad social, o cesar en sus actividades, o sea, dejar de comer, gente que se saca 700 u 800€ al mes, y de los que se espera paguen una cuota de 300 y pico de € al mes, aunque solo hayan trabajado 3 días.

Se dice que los jubilados con sus pensiones, son los que mantienen a sus hijos parados, y posiblemente sea verdad, en parte. Pero quien mantiene al grueso de los parados sin protección, es en realidad la economía sumergida, esos que hacen chapuzas, arreglos, trabajos para sus padres o parientes en pequeños bares y negocios familiares y que no cotizan porque o cobran poco, o no cobran, pero que pueden comer vivir bajo techo.

Ignorar eso, es vivir de espaldas a la sociedad, sociedad que ya haría años estaría en la calle quemando containers y pidiendo soluciones, si se obligase a parar a los que viven sumergidos por no poder cumplir y comer a la vez.

Pues bien, la supresión de cotizaciones sociales para los autónomos que ingresen menos del salario mínimo, y el pago según los ingresos, a quienes lo superasen, sacaría a la superficie a decenas o cientos de miles de personas que están en la economía sumergida, y ello permitiría que la lucha contra el fraude real fuese efectiva, pudiendo la inspección concentrarse en el fraude de verdad, y dejando en paz a quienes tan solo luchan por subsistir.

De todas formas aquí el Estado no perdería ingresos porque no los había, y por otra parte cobraría el IVA que ahora no cobra, por estar los sumergidos obligados a facturar en negro.

Así de sencillo, ¿Cómo es posible que a nadie más se le ocurra?, la respuesta es, que ni los políticos ni los funcionarios saben nada de micro economía. Habría que hacer un ministerio de Macroeconomía y otro de Microeconomía, asesorado este último, por una selección de operadores del mercado de abastos, por ejemplo.

No es broma