lunes, 31 de enero de 2011

El Partido soy yo
Luis XIV de Francia, El Rey Sol

Elena Valenciano, portavoz del Comité electoral del PSOE, en los desayunos de TVE: “Si Zapatero quiere quedarse, se quedará y estaremos todos encantados, se lo debemos”, …., “ si decide no presentarse, habrá primarias”.
O sea, como que le deben al Sr. Zapatero el puesto del que viven, le dejan que decida si será él, o no, el candidato, la democracia interna del partido entraría en juego, solo, si no le interesase, o sea  la voluntad del Señor Secretario General del Partido prima sobre el artículo 6 de la Constitución Española:
Artículo 6
Los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política. Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la ley. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos.
 La Sra. Portavoz del Comité electoral del PSOE, lo dice en público con la máxima naturalidad, y los periodistas que asisten al mencionado programa, le hacen preguntas sobre otras cosas, a ninguno de ellos le sorprende la afirmación de tamaña inconstitucionalidad y burla al electorado español y especialmente a los militantes del propio PSOE. Todo el mundo cree que la autodesignación del Sr. Zapatero como aspirante a la máxima candidatura elegible del Estado, es lo normal, y lo dan por bueno, La democracia, que tantas bocas llena y tanta tinta y saliva gasta en este país, por lo visto, consiste en eso, en que el electorado, básicamente, confirme a los que se han autoproclamado, o han sido elegidos a dedo por un teledirigido corrillo de personas de un partido que deben su puesto a un señor.

El PP, para no ser menos, y para mencionar un caso reciente, se encuentra con que en Asturias hay dos opciones para la candidatura de dicha comunidad y en un acto de democracia interna, rechaza a un candidato, el Sr. Álvarez Cascos, señalando con el dedo a una candidata que le gusta mas al comité electoral, o sea, al Sr. Presidente del PP, Don Mariano Rajoy. En este caso, parece que Dios le vaya a castigar porque el despechado ha salido valiente, pero que mas da, para el caso es lo mismo.

El Estado son ellos, los dirigentes de los partidos,  ni Constitución ni nada, ya ni disimulan amañando congresos como antaño, el dedo mágico y a callar, y al que no le guste y rechiste, se le acaba el chollo, a buscarse una nómina por ahí, sin dietas, gastos de representación, ni nada.

Ya lo dijo Luis XIV: «L'État, c'est moi»,(El Estado soy yo), claro que con éste las cosas estaban bien claras, solo presumía de Rey absoluto.

No es broma

sábado, 22 de enero de 2011

EL SENADO Y LA TRADUCCION SIMULTANEA
Todos los medios de comunicación hablan estos días, del servicio de traducción simultánea introducido en el Senado para que los senadores puedan hablar en sus respectivas lenguas oficiales. Hay comentarios de todo tipo; la mayoría tratan de la oportunidad de esta medida por razones económicas dada la situación actual de crisis, otros de la inutilidad de la misma dado que todos conocen el castellano mejor que la propia lengua autonómica que se traduce, alguno incluso, se refiere al derecho a expresarse en la lengua de la comunidad que representa.

Pues bien, a mi modo de ver, todo está dicho en el artículo tres de la Constitución Española :
Artículo 3.
1. El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.
2. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos.
Este artículo podrá ser interpretado como se quiera, pero aun retorciendo la Constitución, como es habitual en estos tiempos de zapaterismo, no veo como se puedan obviar las siguientes premisas:
  1. El castellano es la única lengua oficial del Estado.Las demás lenguas autonómicas son oficiales solo en sus respectivas comunidades autónomas; se pueden hablar como se quiera y en cualquier lugar (no está prohibido, España es un país libre)  pero nadie está obligado a a entenderlas fuera de las mismas (ni dentro aunque no se cumplan las sentencias).
  2. El Senado por mucho que sea que es una cámara de representación territorial, es una cámara estatal, no autonómica, todos sus miembros tienen el deber de conocer el castellano.

Dicho esto, ¿que derechos se protegen con la traducción simultanea en un lugar donde no existe el derecho a hablar en lengua alguna que no sea el castellano?; ninguno, en realidad es un acto simbólico, como quienes estando peleados y necesitando hablarse, lo hacen dirigiéndose a un tercero para que pase el mensaje aunque se oigan directamente, solo para demostrar que son diferentes. En realidad, es la primera vez que el Senado sirve para algo; ahora es un gran escaparate internacional para que unos cuantos proclamen a cuenta de todos los españoles: que España como nación no existe, todos los demás, actuan como notarios, solo representan la tonta utilidad… y a sus partidos digitales.

No es broma…
…es de pena

viernes, 14 de enero de 2011

 El futuro del sector jurídico en entredicho: Las nuevas leyes no interpretables
MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
   La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, ha advertido a los bares y restaurantes que pretenden convertirse en clubes de fumadores para eludir la Ley antitabaco y permitir fumar a sus clientes que "no es tan fácil" tal conversión ya que "tienen unos criterios concretos que tienen que cumplir".
   "Habrá que estudiar los casos y las condiciones de cada uno", ha reconocido Pajín en una entrevista en el canal 24 Horas de Televisión Española, recogida por Europa Press, insistiendo en que esta nueva ley "no es interpretable".
Nada mas erróneo, la interpretación consiste en averiguar el sentido y alcance de la norma, las normas no se interpretan porque no estén claras o su texto sea ambiguo, oscuro o inconcreto se interpretan porque han de aplicarse, y se interpretan todas; incluso cuando el juez dice que "una norma está clara", ya ha realizado una interpretación de la misma que conduce a afirmar que su tenor literal coincide con su sentido y alcance y, como no, con su fin.

Por tanto, el mero hecho de decir que una norma esta clara, ya supone una interpretación, la justicia acierta y se equivoca, los jueces son personas y las leyes son interpretables sino no existirían los juicios. No sabemos exactamente lo que nuestra docta ministra de sanidad, la Sra. Pajin (aquellá que animó a los ciudadanos a denunciar a quienes fumasen en lugares públicos por ser un delito mas, como por ejemplo un delito de lesiones, por mencionar uno), viene ahora y nos dice que la ley antitabaco que ella patroniza, no admite interpretaciones, supongo digo yo, que hace suyo el brocardo ”in claris non fit interpretatio”, o sea, que lo que está claro no necesita interpretación, pero los latinajos no siempre resisten al tiempo.

Esperemos que eso de las leyes no interpretables no sea mas que otra metedura de pata de la Sra. Pajin, pues sino mal lo tienen los juristas profesionales si de ahora en adelante comienzan a promulgarse leyes no interpretables, ¿que va a ser de abogados, procuradores, jueces, en fin de todos los que de una forma u otra viven de la administración de justicia: DE LA INTERPRETACIÓN DE LAS LEYES?.

La ignorancia en algunas materias es excusable, supongo que el hecho de que personas con una formación limitada accedan a posiciones de alto nivel es aceptable en una sociedad democrática, eso si, siendo consciente de sus carencias y rodeándose de asesores expertos y escuchandolos; el problema surge cuando la ignorancia se envalentona y convence al sujeto de que la sabiduría se adquiere con el cargo, o el cargo por la sabiduria, o simplemente pòr revelación divina.

¿Cuesta tanto mantener la boca cerrada?, así no entran moscas.

No es broma

domingo, 9 de enero de 2011

LEY ANTITABACO

Desde la entrada en vigor de la Ley antitabaco, se han consumido toneladas de papel y tinta en los medios de comunicación, en la calle, el debate no ha sido distinto unos defienden la medida en aras de la salud pública y otros la critican por diversas razones de oportunidad o de cinismo político.

Quien escribe este artículo, no fumador, que lo fue en su día y lo dejo hace muchísimos años ya, convencido de las dañinas consecuencias del tabaquismo para la salud, considera la Ley en cuestión un atentado grave a la libertad de los españoles, invade el ámbito privado prohibiendo fumar en bares y restaurantes donde los supuestos perjudicados acuden voluntariamente sin necesidad alguna, introduce un nuevo precedente de patria potestad del Estado dictando a los individuos pautas de conducta que merman la autonomía de la voluntad individual.

Los propios autores de la Ley que nos han repetido hasta la saciedad el derecho que tienen las personas a decidir sobre su propio cuerpo y lo han puesto incluso por encima de los del nasciturus en el controvertido tema del aborto voluntario, vienen ahora a recortar al propietario de un establecimiento comercial lúdico, el derecho a decidir sobre si desea que sus clientes sean fumadores, o no, y a éstos, les niega un lugar donde ejercer una actividad completamente legal, y nos lo razona con el argumento de que si bien los clientes no fumadores pueden optar por no entrar donde se fuma, no ocurre lo mismo con los camareros que deben sufrir el humo de los clientes. Por esta misma razón, supongo yo, que a continuación, nuestro paternal Gobierno, deberá en lo sucesivo prohibir todas las formas laborales que impliquen riesgo sobre la salud, prohibiendo, por ejemplo la minería, por el grave peligro de contraer silicosis, aunque en este caso concreto no lo creo, pues acaban de subirnos el recibo de la luz, dicen, que entre otras cosas, para impedir que los mineros españoles pierdan su trabajo de riesgo.

Y es que el tabaquismo, así como la drogadicción, el alcoholismo, y todos los hábitos o vicios sociales perjudiciales para la salud, no debería ser combatidos mediante leyes prohibitivas limitadoras de la libertad individual, a menudo ineficaces, sino mediante la información, la educación y el convencimiento, o sea, mediante el apoyo a quienes tienen esta misión, que no es del Estado, sino de los padres, los tutores y educadores; ¿no sería este un tema adecuado para FORMACION PARA LA CIUDADANIA?, seguro que si, pero claro, mejor reservar dicha asignatura para el adoctrinamiento, aunque quizás si podría incluirse en la misma, una enseñanza detallada de cómo denunciar las infracciones, al estilo de la difunta República Democrática Alemana,“ como cualquier otro delito” según predica nuestra cultísima ministra de Sanidad  confundiendo además, el delito con la mera infracción administrativa.

No es broma