sábado, 22 de septiembre de 2012

GRANDES MENTIRAS

Circulan por los medios de comunicación, y por Internet multitud de mentiras que se asumen como cosas ciertas, por aquella regla de que las mentiras repetidas suficientemente, se convierten en verdades. Me gusta el nombre de HOAX que se da en la red al engaño, por aquello del Inglés dominante en la misma, aunque para mi, un engaño, no es una simple mentira, sino que es una mentira agravada, de la misma forma que un asesinato es un homicidio agravado y se le castiga con una pena mayor.

La verdad es que algunas de las mentiras, son verdaderos engaños, y me voy a referir a dos en concreto de entre los que miles que circulan como dogmas, no por razón alguna, sino porque los he oído repetidos recientemente.

1º.- El engaño del etanol como combustible para la automoción. Ciertos grupos algunos dentro del seno de grandes organizaciones, incluso del Parlamento Europeo y la ONU, vienen pronunciándose en contra del etanol, aduciendo como decía una personalidad el otro día en la BBC, que era algo así, como “meter alimentos en el depósito de nuestros coches”.

No voy a ignorar que es cierto que el etanol se obtiene de maíz y cereales aptos para el consumo humano, pero no es menos cierto, que muy poco maíz, por ejemplo, se consume de forma directa, puesto que la gran mayor parte, es consumida por el ganado y transformado en carne para consumo humano. Pues bien, una vez obtenido el alcohol de los cereales, la masa triturada sobrante, se emplea como alimento de gran valor proteico para el ganado, con lo cual, el repetir constantemente que el uso de etanol consiste en retirar los cereales del ámbito de la alimentación, es una mentira en el caso de que quien lo diga, desconozca negligentemente lo que acabo de contar ya que no es ningún secreto científico, y un engaño por parte de quien lo dice a sabiendas en base a no se que intereses.

2º.- Igualmente ocurre con el tema de las ayudas del Estado a los bancos, aunque en este caso, el engaño es mas comprensible, pues se trata de políticos sin escrúpulos, para los cuales, el engaño es su modus vivendi, y necesitan de la demagogia, puesto que sus programas son invotables, por caducos e incomibles en el ámbito de la seriedad. Pues bien, el dinero que el Estado entrega a los bancos, no es un regalo, sino un crédito que se tiene que devolver, con intereses muy altos, y además, son un requisito para que se recupere un sector indispensable para la vuelta a la normalidad económica del País.

Así que, cada vez que sale un  político en la TV o en cualquier medio, con la cantinela de que se da a los bancos el dinero que se niega al pueblo necesitado, y todas esas sandeces, convendría ponerle una cruz y dejarlo bien marcado, a él y su parrtido, aunque solo sea por intento de insulto a la inteligencia del electorado.

Estas son las mentiras de hoy, no me siento de humor para comentar lo que viene saliendo en los periódicos, tanta Cataluña…, aunque también, parte de ese tema cabría, sin duda, en el contexto de este artículo.

NO ES BROMA

jueves, 13 de septiembre de 2012


UN SENTIMIENTO NACIONAL

Tras la gran manifestación independentista catalana del pasado día 11, he leído varias columnas de opinión sobre las causas del crecimiento del independentismo en Cataluña: el incumplimiento de promesas de Madrid, el desequilibrio entre las aportaciones al Estado por parte de Cataluña, y lo que ésta recibe a cambio, la incomprensión de la realidad catalana..., y un sinfín de motivos, y sandeces, que no cabe mencionar, y mucho menos analizar.

Todas esas causas, están extraídas del discurso de los políticos catalanes o de cierto sector de la intelectualidad, nada tienen que ver con la realidad, ni son creibles, excepto para los ingenuos, aunque nos las quieran hacer creer para justificar el abandono, que por parte de nuestros gobernantes, se ha hecho del sentimiento nacional español, con tal de obtener el Poder, tanto autonómico, como estatal, al precio que fuese en base a alianzas con nacionalistas de toda clase. Dichas causas, decía, no están en la mente de los ciudadanos comunes de Cataluña, no forman parte del pensamiento íntimo de la masa social, cuyo indispensable sentimiento nacional común, es el requisito único para formar una Nación, con mayúscula, porque el sentimiento nacional, no se forma en base a desequilibrios fiscales, ni por incomprensión del resto del Estado, el sentimiento nacional, se mama, se crea en la infancia, en base a la educación, ya sea por parte de sus padres, o de sus educadores.

Y esto es lo que ha ocurrido, y sigue ocurriendo, han pasado treinta años en los cuales se ha dejado a los niños en manos de adoctrinadores nacionalistas, y estos niños, algunos de los cuales ya están ahora en sus cuarenta, van sustituyendo irremisiblemente, por causas biológicas, a las capas superiores, tal como van desapareciendo, y pasan a su vez, a complementar el adoctrinamiento de sus hijos en las escuelas, con el suyo propio, con lo cual, la progresión de adoctrinamiento,deja de ser aritmética, para convertirse en  geométrica.

Total, que si ahora están los independentistas sobre el 50% del voto, en diez años, estarán en el 70% o más. Los partidos políticos nacionales, lo saben, pero nada van a hacer porque normalmente, necesitan a los nacionalistas para sus investiduras gubernamentales, y no van a cambiar la ley electoral, para evitar que otros partidos más pequeños, terminen con su hegemonía.

RESUMIENDO: La cosa no tiene remedio, la unidad de España, esta en peligro, pero nada se va a hacer, porque aquí al igual que en todo lo que manejan los políticos profesionales, lo que cuenta es el Poder, porque de eso viven, el interés general, yo creo que también les preocupa algo, no son tan malos, pero después del partido, porque lo primero es lo primero.

Podría hablar de españolismo, de patriotismo, pero no lo voy a hacer, no sea que incluso me llamen facha.

No es broma

lunes, 3 de septiembre de 2012

ESPAÑA, PAIS SIN LEY

He recordado el título de una película del Oeste: DODGE CIUDAD SIN LEY, dirigida en el año 1939 por Michael Curtiz, con Errol Flynn y Olivia de Havilland. No recuerdo nada de ella, ni siquiera si realmente la vi, sin embargo, en estos momentos me ha venido a la cabeza el título, en relación con España.
Estamos en un país constitucional, moderno como no podría ser de otra manera puesto que nuestra Constitución es de última generación, se han integrado en ella parte de las constituciones mas avanzadas del mundo, y es además, una Constitución de consenso, no como otras anteriores, en la que se plasmaba  la ideología de los partidos que mayoritariamente influyeron en su confección, como por ejemplo la republicana de 1931, que ya comienza así su primer artículo: 

  “Artículo 1. España es una República democrática de trabajadores de toda clase…”.
Nuestra vigente Constitución de 1978 comienza así:
 

“Artículo 1.  España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho…”,

En la práctica, lo social y democrático, deja mucho que desear, aunque vamos a obviarlo de momento, pero en cuanto al Estado de Derecho,  digamos que tiene dos componentes: el Estado como organización política y el Derecho, las normas que rigen el funcionamiento de nuestra sociedad, o sea, el poder del Estado se encuentra limitado por el Derecho, y por supuesto, el resto de los españoles tiene también limitados sus derechos por la Ley.

En realidad, nunca ha sido así, los sindicatos, por ejemplo han hecho, de la violación de la Ley un derecho, desde el primer día, creyendo incluso que se pueden saltar el Código Penal y ejercer la coacción y la violencia para imponer a los trabajadores sus huelgas, para que se atiendan su reivindicaciones, no solo laborales, sino también políticas.

Los políticos se han saltado sistemáticamente la C.E., la ley base del Estado, imponiendo limitaciones al ejercicio de la política, impidiendo con la disciplina de voto, el voto parlamentario libre a los representantes populares, interfiriendo y controlando el Tribunal Constitucional, y los órganos que controlan el libre funcionamiento de la justicia, todo eso también desde el primer día.

Pero es que al día de hoy hemos llegado a una relajación tal, que nos permitimos el lujo de ver como políticos autonómicos dicen abiertamente que no van a cumplir tal o cual sentencia o tal o cual Ley, como ocurre en Cataluña, y los gobiernos, que se supone deben velar por el cumplimiento de la Ley, no solo no lo hacen, sino que lo ven normal.

Otros políticos oportunistas, asaltan supermercados y ocupan fincas impunemente tratando de llamar la atención para impresionar y aprovechar el voto de los más desfavorecidos. Algunos como Gaspar Llamazares, presionan públicamente al Tribunal Supremo, incluso con su presencia física en algaradas callejeras.

Ahora ya no sólo es  Cataluña, ya son multitud las CCAA, que han declarado que no van a cumplir las nuevas normas en materia de sanidad.

Existen cientos de miles de personas extranjeras, que habiendo entrado en el país violando nuestras leyes, no solo no se les aplica la Ley, deteniéndoles y expulsándoles o internándolos, sino que se les permite se manifiesten públicamente, siendo además apoyados por políticos supuestamente democráticos. Esto ya es el colmo.

De que sirven las leyes, si quienes deberían respetarlas y hacerlas respetar son los primeros en violarlas. Y a medida que todo eso es más evidente, cada vez se respeta menos a los políticos y por ende a las autoridades.

Además, todo eso empieza a trascender al exterior, y lo peor es que no solo afecta a la solvencia moral de la nación española, sino que también a la económica, pues la economía tiene mucho que ver con la seguridad jurídica, algo que cada día escasea mas en España.

Que Dios nos ayude.
 Amen.

No es broma