GOODBYE ALFREDO
Se ha marchado Rubalcaba. Como el mismo dijo: “en este país se entierra muy bien”, y es cierto, no solo se llevó una ovación de gala al anunciarlo en el Congreso, sino que todos se deshacen en elogios hacia él, todos lo consideran un hombre de Estado, y ello porque se avino a proteger la monarquía tras la abdicación del Rey, faltaría mas, como si el PSOE no fuese uno de los promotores de la Constitución, por lo menos es coherente.
Pero de su hombría de Estado, permitidme que lo dude aunque leo y escucho en casi todos los medios que el que se marcha es un hombre de Estado.
Todavía le hecho de menos una actitud firme con los socialistas independentistas de Cataluña, a los cuales para no contrariarles les ha estado enredando con un cambio de Constitución peligroso e imposible, por miedo a que mostrando firmeza, el PSOE pierda parte de su cuota electoral en Cataluña, juega con la unidad de España dejando solo al PP y unos pocos, por unos posibles votos.
Todavía recuerdo, cuando su Gobierno, estando ETA casi desaparecida, se embarco en unas negociaciones con el solo objetivo de apuntar el fin del terrorismo al PSOE, cuando dicho fin ya lo había conseguido el gobierno anterior con métodos policiales. Especial atención al chivatazo de su ministerio para que la policía no cogiese a una red de extorsionadores, como sacaron a ETA de su letargo, los trataron como si fueran una organización legal y los pusieron de nuevo en orbita.
También le recuerdo como creador de la LOGSE, ley de educación que ha rebajado el nivel educativo a niveles tercermundistas y en la que no se inculca un mínimo de españolidad en la educación, para satisfacer a los nacionalistas.
Como no, el uso partidista del atentado del 11 M para ganar las elecciones. Jamás se había enfrentado una democracia occidental a una actuación tan repugnante para condicionar el voto en unas elecciones, los medios extranjeros no acababan de entender que un ataque exterior pudiera debilitar, y no reforzar al Gobierno.
En fin, lo que se marcha, es un hombre de partido, no un hombre de estado, si acaso un gran político, si es que ello consiste, por encima de todo, en ganar el Poder incluso por encima de España.
Lamentablemente, parece que los personajes que se postulan para sucederle le van a hacer bueno, ni uno de ellos hace una referencia clara a la E de su partido, al final va a ser verdad que el PSOE ya ni es socialista ni obrero ni español y con estos ingredientes va camino de no ser siquiera partido. Ya veremos.
No es broma