sábado, 13 de diciembre de 2014


LA OTRA CORRUPCIÓN
 
Existe el sentimiento generalizado de que la corrupción consiste básicamente en apropiarse del dinero del contribuyente, y ello es cierto, pero no es menos cierto que la corrupción económica no es peor, para mi, es incluso mas benigna que la corrupción política, porque la primera consiste en el hurto, por no llamarle robo, del dinero del pueblo, y la segunda el de sus derechos, y a partir de aquí que cada cual saque sus conclusiones de cual es peor.

Y es que en España, y según parece en el resto de Europa, las mafias políticas, los partidos, protagonizan una farsa que los ciudadanos hemos terminado por asumir y me refiero a los que piensan, porque otros ciudadanos llaman democracia a cualquier cosa que les diga su partido, porque parece que algunos tienen partido precisamente para que alguien piense por ellos.

Estamos escuchando a diario, sin rubor alguno por parte de los medios de comunicación, que Mariano Rajoy está tardando mucho en designar candidatos para las próximas elecciones, y nos parece normal, nos parece normal que una sola persona a la que otro con anterioridad designó a dedo, designe a su vez también a dedo a quienes nos tienen que gobernar en nuestras respectivas comunidades autonómicas. Claro que para que no se note tanto, existe un grupo de personas anónimas a las que tambien se nombró a dedo y al que eufemisticamente se llama “El Comité Electoral”, cuya misión consiste en proclamar los candidatos con los nombres que el jefe les dicta.

O sea que de primarias nada, al artículo 6 de la CE, que le den, pero aún así, por lo menos con esos del PP tenemos claro que el funcionamiento interno de su partido, no es democrático, pero resulta aun peor lo que hacen otros partidos, con la honrosa excepción de UPyD, que recurren a la apariencia de democracia mediante el engaño: hacen elecciones primarias pero con la obligación para los candidatos de presentar avales, o sea, en el caso del PSOE algo así como veintitantas mil firmas de afiliados, que solo pueden firmar por un candidato. He pensado que si yo fuese a presentarme a candidato por ese partido, en el mejor de los casos podría conseguir catorce o quince avales, y no estoy seguro de tener tantos amigos en el partido.

 Para conseguir todas esas firmas, caso de conseguir la lista de afiliados que no es seguro que te la den, tiene que concurrir el hecho de que tengas acceso a la maquinaria del partido, y ¿Quién puede facilitarte dicha maquinaria?, respuesta: los de siempre los que tienen el dedo que decide, en resumen, un paripé.

Así que los remedios anticorrupción no van a venir de nuestros partidos tradicionales, el artículo 6 de la CE, no se cumple, y ahora nos vienen con el cuento de modificar la CE, ¿para que?, si basta con cumplir con la que ya tenemos y si no se cumple esta, ¿Por qué se iba a cumplir la próxima?.

No es broma