miércoles, 24 de octubre de 2012

LOS MERITOS DE NUESTROS POLITICOS

Después de las elecciones del País Vasco, leo en Wikipedia la biografía de Patxi López, el lehendakari cesante, y una cosa me llama poderosamente la atención: el máximo responsable de la autonomía vasca, estudió ingeniería industrial, estudios que no completó y abandonó sin poder superar el primer curso, aprobando tan solo dos asignaturas, nada menos que a los 28 años.

No soy de la opinión de que sean necesarios títulos académicos para ejercer como presidente de cualquiera de esos mini estados autonómicos de España, sin embargo, el hecho de que alguien que en el mejor de los casos, se tiró en la universidad ocho años sin dar golpe, o incluso peor, que estudiando, solo pudo pasar dos asignaturas, no parece de ninguna de las formas, que sea la persona adecuada para dirigir el destino de colectivo alguno, administrar sus presupuestos y promover sus iniciativas legislativas y mucho menos el de una comunidad como la vasca con graves conflictos políticos y de convivencia.

Abundando en el personaje, los méritos que le llevaron a liderar a su partido y a la candidatura a las elecciones como cabeza de lista, no son otros, que el ser hijo de otro personaje histórico el tal Eduardo López Albizu "Lalo", y haber estado presente, de jovencito, en las tertulias clandestinas a las que asistían en su casa:“Ramón Rubial, Felipe González, Manuel Chaves -a quien muchos consideran su 'padre político' y de quien le separan poco más de diez años-, Joaquín Almunia, Nicolás Redondo Urbieta o Txiki Benegas, todos alimentados por las cazuelas de bacalao que hacía Begoña, la madre del nuevo lehendakari” http://www.elcorreo.com/vizcaya/20090503/politica/largo-viaje-hijo-lalo-20090503.html 

Pues bien, esos son los méritos por los cuales, un mal estudiante, que jamás tuvo oficio alguno, ni ingreso que no fuere la nómina del partido, impidió con el concurso de  una ley injusta, que otros mucho mejor preparados que él, se pudieran presentar a un cargo del que dependía el bien estar económico y político de toda una comunidad autónoma, con presupuesto multimillonario.¿Nos merecemos esto?

No es broma


martes, 16 de octubre de 2012

 NO SIEMPRE ES DEMOCRATICA  LA VOLUNTAD DE  LA MAYORIA
 Según el diccionario, un axioma es la expresión de un juicio tan claro y evidente que se admite sin necesidad de demostración, y es un axioma de nuestros días, que la democracia es lo contrario de una dictadura, y que es el sistema político más justo.

Pues bien, eso es cierto, pero solo con matices importantes, porque una democracia total, no es diferente de una dictadura, ya que para que una democracia sea justa, tiene que estar limitada por ciertas condiciones, unas reglas inalterables, o por lo menos muy difíciles de alterar, que no puedan ser cambiadas por las circunstancias del momento, y por lo tanto, una democracia no puede existir sin una Constitución, un conjunto de normas que limiten el poder de los gobernantes y especialmente las decisiones del pueblo.

Me explico con un ejemplo: supongamos que en un país democrático, con religión oficial, se legislase y el pueblo confirmase en referéndum, con una mayoría apabullante, digamos que del 80%, que quienes tienen religiones distintas de la oficial,  y las practicasen, pudieran ser condenados a muerte, o ejecutados directamente por quienes los sorprendiesen practicando un culto distinto, ¿sería eso mas justo que si lo hubiese dictado un fanático jefe de Estado?; seguro que no, y es que la voluntad de una mayoría, no tiene por que ser justa. Por ello tiene que haber un catálogo de GARANTIAS Y LIMITES de todo Estado democrático:  una CONSTITUCIÓN.

Viene eso a cuento, por la pretensión de algunos sectores independentistas catalanes, y otros no catalanes, especialmente los llamados de izquierdas, de que ninguna Constitución puede obstaculizar el derecho de una mayoría de votantes a independizarse de España, lo cual significaría, que si un 80% de catalanes, por ejemplo, votase que no querían ser españoles, el 20% restante, también debería dejar de serlo, salvo claro está, que se marchasen de Cataluña, o permaneciesen en su tierra en calidad de extranjeros, en resumen, que la mayoría impondría un cambio, nada menos que de nacionalidad o de arraigo, a la minoría. Eso jamás puede ser democrático, porque  ni siquiera 5 millones de personas pueden forzar al otro millón, a cambiar sus sentimientos ni su entorno vital, y para que esto no pueda ocurrir, nos dimos una Constitución, que votamos todos los españoles, y para modificarla, se necesita también el referendo de todos los españoles.

No se pueden cambiar las reglas cuando unos quieren, o les convenga, y menos para perjudicar a otros.

No es broma

jueves, 4 de octubre de 2012

SE NOTA DEMASIADO....
Resulta que el gobierno, que en la oposición, predicaba la necesidad de bajar todos los impuestos como sistema para salir de la crisis que nos asola, ahora no sabe hacer otra cosa que subirlos, no encuentra otra solución. Después de subir el IRPF y  el IVA, ahora va a poner un impuesto a la Lotería, otro a las tarifas eléctricas, otro a las transacciones financieras, y se reserva, según dice el responsable de Hacienda, la posibilidad de otros impuestos.

Pues bien, yo comprendo que las cosas están mal, pero no comprendo como se puedan arreglar a base de cerrar empresas y restar competitividad a las que todavía quedan abiertas, o como puede incrementarse el consumo interno, a base de sacar mediante  impuestos, el poco dinero que le queda en el bolsillo al contribuyente.

Cuando un ciudadano de a pié, como yo, que le gusta pensar las cosas, llega a la conclusión de que el Gobierno de una nación, esta actuando de forma equivocada, suele terminar concluyendo que ello no es posible, habida cuenta, de la preparación e inteligencia que se le supone a los responsables de los diferentes sectores en el Gobierno, y es lógico, pues sería lo normal, que lo que nosotros vemos yendo a pié lo vieran antes los que se supone son la élite del país.

Pues bien, no ocurre así. Los que nos gobiernan, no son los mejores, ni siquiera los mejores de su partido, son simplemente los mejores de entre los que han sabido trepar por la estructura del partido y colocarse al lado del mayor trepador, o sea, el que ha conseguido a base de amiguismo, peloteo, intrigas, puñaladas y más, colocarse como candidato para las próximas elecciones, y es así, porque no hay otra manera, ya que los partidos no funcionan en base a democracia interna (como manda la Constitución), sino que en base a una jerarquía digital, y no estoy hablando de electrónica.

Así pues, nos encontramos que los ministros, no son las personas más brillantes, sino tan solo los mejores de entre los mejores trepadores de su especialidad, con el condicionante incluso, de que deben caerle bien al Presidente del Gobierno. En resumen, gestores de tercer o cuarto nivel, por supuesto que con las consabidas excepciones, y por lo general, gente que jamás ha luchado por un negocio, y con frecuencia no ha tenido otra nómina que la del Partido.

Si a todo ello le sumamos, que antes que el interés general, tienen a los intereses de su partido, pues apaga y vámonos.

¿Nos merecemos esto?, posiblemente si y termino de escribir el título de este escrito:

SE NOTA DEMASIADO LA AUSENCIA DE LOS MEJORES

No es broma