martes, 1 de diciembre de 2009

UN PACTO DE ESTADO

Estamos en un país donde los políticos, si se caracterizan por algo es por su mediocridad, quienes se sitúan en los puestos de responsabilidad y ostentan el Poder y la gestión del Estado, en la mayoría de casos, ni siquiera estarían cualificados para gestionar su propia comunidad de vecinos. Pertenecen a la llamada clase política, son personas con una innegable capacidad en trepar por la estructura de su partido hasta la cima, pero completamente desconocedores de la realidad social y la empresa, nunca se han ganado la vida compitiendo en la lucha diaria como la mayoría de los gestores.

Ya sabemos que los líderes de los partidos políticos, solo se preocupan del arte de lo posible para ganar y mantener el Poder, pero si en lugar de trepadores, fuesen hombres de Estado con algo de responsabilidad y algo de amor hacia la nación, haría ya años que nos habríamos librado del chantaje nacionalista, y de la poco edificante visión de una España en la que se llaman fascistas a quienes hablan de Patria y donde el simple izado de una bandera de España, causa polémica y controversia.

Y es que cualquier gestor de una empresa cuyo negocio se viese perturbado por una causa externa, no dudaría en pactar temporalmente con sus competidores para librarse del problema común a su industria, y ello porque son hombres de empresa y comprenden que la supervivencia de la propia pasa por el pacto con la competencia.

No ocurre así en España con los líderes de los dos partidos políticos importantes, que por no hacer entre ellos un pacto de Estado e impulsar conjuntamente legislación suficiente para implantar un sistema electoral justo, permiten que una minoría de menos de 5% de votos nacionalistas controle el país durante los últimos 30 años, llegando al punto de que tengamos que ver ahora, simulacros de referéndum independentista, y la negación del uso de nuestra lengua común, en algunas partes de España.

Ni Zapatero que después de tanto talante se ha convertido en El Gran Crispador, ni Rajoy que quiere ser presidente como sea, van a hacer nada mientras las encuestas les sean minimamente favorables, porque no están en política para servir a España, sino para servirse a si mismos y por ente a sus partidos y clientes. Los horizontes que contemplamos en España, no son precisamente de grandeza.

Tampoco el Partido Comunista, que sorprendentemente existe aun a pesar de su funesto pasado en todo el mundo, parece tener una actitud distinta a la de los otros dos.

¿A quien votar pues?, ¿ al partido de Rosa Diez?, tal vez…

Pero... seguiremos votando al Madrid y al Barcelona, como siempre.

No es broma

2 comentarios:

jc navarro dijo...

Ante todo enhorabuena por tu blog, merece la pena ser leido.
No pierdas nunca el sentido critico de la realidad, que por lo que he leido, me parece muy agudo y sensato.
Con respecto a este articulo decirte que no hay cosa que asuste mas a los partidos politicos que la abstencion.
Asimismo, considero que tenemos los politicos que nos merecemos, es decir, la clase politica no corresponde a un estamento social, ni se forma en una facultad especifica para ellos. Los politicos son reflejo de la sociedad en la que viven y si la clase politica no vale un duro es por que la sociedad tampoco lo vale.
P.D.: No acentuo por fallo en el teclado. Tampoco se si eres chico o chica.

Cristòbal Valladolid dijo...

No podría estar mas de acuerdo, un refrán español resume tus afirmaciones: "no le pidas peras al olmo".

Soy chico, lo de Lucía se debe a la página de correo asociada al blog, ya he cambiado la configuración.

Gracias por los elogios y por el seguimiento.