NO ES BROMA

SE LES VA A CAER EL PELO

Hemos estado en el cine; unos controladores aéreos sufren de depresión, el seguimiento de la lucha que sus sindicatos mantienen con AENA, les impide concentrarse en su trabajo y dada  la naturaleza de este, consideran que el tráfico aéreo esta en peligro y con ello la vida de miles de pasajeros y en un acto de responsabilidad se van a su casa para proteger nuestras vidas. Mas tarde llega un guardia civil pistola en mano, como en la foto de Tejero, y se los lleva a trabajar a la fuerza, como en aquellas películas en las que un medico es forzado a punta de pistola a sacar la bala de un gangster herido en el atraco a un banco.

Esta es la película que los controladores aéreos nos cuentan en los medios, ahora viene la crítica cinematográfica.

Hay varios aspectos a destacar: el primero, que tienen un sindicato súper representativo y fantástico, con todos sus afiliados informados al minuto de sus negociaciones, los afiliados de UGT, CCOO y otros se enteran de lo que negocian sus sindicatos, cuando son despedidos y no están de acuerdo con el finiquito.

La segunda, que el examen psicotécnico que se les practica para el acceso a la profesión, debe ser un coladero, se imaginan a uno de ellos pilotando un avión de caza advirtiendo que se les está aproximando un cohete guiado por radar con impacto previsto, digamos en 10 segundos..., seguro que cuando el cohete impactase, ya habría muerto de ansiedad, los cohetes podrían cargarse con 100g. de perdigón del 5 para conejos y tendrían el mismo efecto.

El tercero es, ¿que clase de empresario permitiría que un trabajador de nivel medio regulase el acceso a la empresa, los turnos de trabajo y costase 300.000€ anuales produciendo la mitad que sus homólogos de la UE, que cuestan 100.000, en un país, donde según la Ley 15/2003, de 26 de mayo, reguladora del régimen retributivo de las carreras judicial y fiscal, el Presidente de la Audiencia Nacional tiene un sueldo base mensual de 1956,33€; ello explicaria la situación de las Cajas de Ahorros, en situación ruinosa por tener políticos en sus consejos de administración cuando la banca privada española anda comprando los bancos de medio mundo. Es muy facil manejar empresas en las que el dinero es ajeno y que cuando se pierde basta con aumentar la partida correspondiente en los presupuestos del Estado.

Ahora falta saber quien es el bueno, y quien el malo de la película; yo diría que es como en una película de Tarantino, todos son malos, unos mas simpáticos que otros pero malos en definitiva, todos.

Ahora dejando de lado la película, viene el ganador neto: el Gobierno, los controladores dirigidos por unos descerebrados, han conseguido que durante media semana los medios no hablen de otra cosa, se ha constatado que la sociedad española esta de uñas con ellos, un colectivo minúsculo de tan solo unos 2500 sacrificable y rentable electoralmente. Se les va a caer el pelo, y además nadie se va a oponer pues es lo correcto. Otra cosa distinta sería ver si el Gobierno mostraría la misma decisión si el sindicato fuese UGT o incluso CCOO.

No es broma.