domingo, 17 de junio de 2018

..DONDE FLUYE LA LECHE Y LA MIEL

Acabo de leer una entrevista en el diario El Mundo a un juez jubilado e iluminado:  Ramiro García de Dios; entre sus méritos, el de ser ex juez de control del Centro de Internamiento de Madrid Aluche (CIE).  Este caballero, considera a los CIE como algo inhumano, entre otras cosas,  por la ansiedad que sufren los internos al no saber si serán expulsados.


Al ser preguntado qué hacer con los inmigrantes ilegales al llegar a puerto dice:


“Darles un permiso de residencia por razones humanitarias. La legislación, si se interpreta de un modo abierto y acorde con el significado y alcance efectivo de los derechos humanos podría proporcionarles perfectamente unos permisos de residencia como mínimo de una duración de un año y después las regularizaciones que vinieran por medio de los contratos de trabajo, etc. Desde luego, por supuesto, que todas las mujeres embarazadas bajo ningún concepto puedan ser expulsadas, los menores de edad no acompañados exactamente igual.”
Se ve que es un hombre bueno, su sentido de la solidaridad es fantástico, y a mí no me duelen prendas en admitir que yo soy como él, ¿Qué mejor cosa hay que aceptar a aquellos que como los israelitas buscaban la tierra prometida donde fluía leche y miel? Éxodo 3:17.

Lo malo señor Garcia de Dios (que nombre tan adecuado), lo malo, es que en la tierra a la que llegan estos pobres migrantes africanos, si bien es cierto que hay  leche y miel, ocurre que ni la leche ni la miel fluyen, parece más bien, que ni siquiera alcanzan para el consumo de los locales, o sea nosotros.


Y es que,  señor García de Dios, como que usted es una persona con una buena formación, no es político,  y por lo tanto no tiene necesidad de hacer demagogia barata, no cabe pensar otra cosa que es usted un bendito por ponerlo de forma suave, teniendo en cuenta lo que la palabra “Bendito” significa según la acepción 4 de la RAE: . “Persona sencilla y de pocos alcances”.

 
Qué cosas tiene usted señor juez, meter cada año en España 200.000 o más emigrantes  con un permiso de residencia de un año ( a juzgar por las cifras de Italia donde no dan permiso de residencia), ¿de donde sale tanta leche y tanta miel?.


Y es que en nuestra sociedad, todo el mundo exige buena sanidad, buenas pensiones, buen subsidio de paro, buena educación,  buena paga de dependencia, y sobre todo un empleo, el Estado está ya está endeudado por encima del billón, las pensiones además de bajas, están en peligro, y del paro, que le voy a decir... pues que sobra mano de obra no cualificada. Si ahora resulta que deberíamos hacernos cargo de los gastos sociales de todos los africanos que quieran venir, pues mala solución tiene eso.


A no ser que sea usted partidario del recurso de compartir. Me imagino que a usted como juez le habrá quedado una buena pensión, superior a la de los cientos de miles de jubilados españoles que cobran pensiones de 400 o 500€, y deduzco por la  humanidad de la que intenta hacer gala, que usted debe estar dispuesto a retirar de su pensión 1000€ para contribuir a esos pobres migrantes a los que usted les daría un año de residencia, pues por supuesto tendrían que gozar de todos los servicios sociales y también por supuesto  cobrar algo hasta que encuentren trabajo, porque no los vamos a soltar en medio de la calle, con una mano delante y otra detrás,  para que tengan que robar, justificadamente, para comer. 


Aunque también podrían hacer de manteros, como ya ocurre, vendiendo productos falsificados para las mafias correspondientes.

La verdad Sr de Dios, yo no quiero que mi familia vea mermada su atención sanitaria, por ejemplo, ni ninguno de los servicios sociales que puedan percibir en el futuro. No quiero que les quiten ni un gramo de leche ni de miel, no por insolidario, sino por una simple razón, porque ya viene justo vivir con lo que hay, usted, como siempre ha vivido del Estado todavía no se ha dado cuenta de que muchos españoles, muchos con carrera, como usted, no solo no llegan a final de mes, sino que ni siquiera saben cómo van a comenzarlo.


Nada más señor García de Dios, cuando usted se decida a compartir su pensión, llámeme, que yo también compartiré la mía.


No es broma

1 comentario:

José Ignacio dijo...

Pero lo curioso es que estos mismos son los que se extrañan de que en muchos países la ultraderecha estén ganando apoyos día tras día.