sábado, 20 de febrero de 2016


ES POBLE A FER PUNYETES

Llevo tiempo intentando dejar de lado el rollo de la investidura para escribir sobre otra cosa. Se me ocurre que muchos de quienes vean un artículo sobre ese tema van a pasar de largo, y para que nos lean escribimos, lo que pasa, es que me resulta imposible escuchar y leer a diario las cosas que se dicen, sin intentar aclarar cosas sencillas pero que nadie parece comprender, que no calan.

1ª) Didáctica:

El Congreso tiene 350 diputados y hace las leyes, el Gobierno para gobernar necesita hacer nuevas leyes, o cambiar las existentes.

 Las leyes pueden ser ordinarias u orgánicas, las leyes ordinarias sólo requieren para su elaboración, modificación o derogación la mayoría simple del Congreso de los Diputados; las leyes orgánicas requieren una mayoría reforzada para su elaboración, modificación o derogación, exigiéndose la mayoría absoluta del Congreso en su votación final.

2ª) Suponiendo que la llamada izquierda progresista, “para el cambio”,que dicho sea de paso no es progresista, sino mas bien reaccionaria – pretenden, por ejemplo,
involución democrática:  que el Gobierno tenga el «control» de los jueces, los fiscales y la televisión pública.



Pues bien, para hacer una ley ordinaria con el PP y Ciudadanos en contra, se necesitan por lo menos, 164 votos, de los 187 restantes y si quitamos los 17 de los partidos independentistas, que van a lo suyo, y los 6 del PNV, que es de derechas, resulta que se necesita prácticamente a toda la cámara para hacer un simple cambio de una simple ley ordinaria.Tanto como para conseguir la investidura de Sánchez, lo cual, está bastante complicado.

3º) Dicho lo anterior, no hace falta explicar que, con mayor razón, tampoco se podría cambiar una ley orgánica, que precisa de 176 votos.

4º) En cuanto a cambiar la Constitución, ni siquiera se podría proponer, puesto que para cualquier modificación de las que quieren hacer los “progresistas para el cambio”, se necesitan 2/3 partes de la cámara (234) votos, “solo para proponer”, y no solo del Congreso, sino también del Senado, este último con mayoría absoluta del PP.

Así que ya está bien de engañar a la gente, ¿es posible formar un Gobierno?, la respuesta es sí, haciendo malabarismos, pero a continuación, para gobernar en plan revisionista, se tendría que contar con el PP, Ciudadanos, o ambos. Por lo tanto, de gobierno para el cambio, nada, y aún sin cambios, casi imposible, solo triquiñuelas a base de Real Decreto, órdenes ministeriales, y por supuesto las leyes que PP/Ciudadanos, les dejasen hacer.

La verdad, cada vez que oigo a Sánchez y sus aláteres y a Pablo Iglesias hablar de gobierno para el cambio, sin el PP, ni Ciudadanos, o ambos, soy consciente de la catadura moral de esos elementos que conocen perfectamente sus limitaciones, pero hablan para engañar, solo buscan colocarse y colocar a los suyos, al precio que sea, el pueblo, como medio para servir sus propios intereses.

Durante la II República se cantaba en mi tierra una “tonada” (lo que se canta mientras se trabaja)

“I es poble a fer punyetes
i es poble a prendre pes cul
que per a aquestes menudències
s'han inventat ses conferències
de sant Vicenç de Paul”


Está en mallorquín pero se entiende.

No es Broma

2 comentarios:

jc navarro dijo...

Sinceramente, creo que resultaría imposible superar tu discurso. Claro que erigiéndose como maestro en el arte de la enseñanza no es para menos. Agradezco estas clases magistrales de "didáctica" que nos ofreces y, realmente, no entiendo como algo tan simple de comprender no cala.
Claro que, un argumento preñado de imprecisiones jurídicas no ayuda a que cale mucho en el personal.
Dices que el Congreso "hace las leyes", y a renglón seguido, dices lo mismo del Gobierno. Hasta donde yo sé, en este país existe la división de Poderes del Estado.
Dices que Sánchez y sus adlátares engañan a la ciudadanía buscando sus propios intereses. Pues bien, yo creo que el fraude lo comete el PP y el Sr. Rajoy a la cabeza cuando descarta el ofrecimiento del S.M. el Rey para que forme Gobierno y posteriormente decir no a una investidura del Sr. Sánchez. No creo que esa actitud suya sea la de un estadista y hombre al servicio de lo público, más bien, está en aguantar un Gobierno en funciones y conseguir apoyos para las próximas elecciones, es decir a lo suyo. Claro que sin Esperanza ni Rita complicado lo va a tener.
De todas formas conseguir acuerdos para la investidura y formar Gobierno que dé estabilidad al país y a los mercados, y posteriormente consensuar entre todas las fuerzas políticas (excepto PP, por exclusión propia) políticas de reforma, no veo donde está la gran mentira que proclamas.
De todas formas, un acuerdo de investidura para Sánchez, insisto Rajoy renunció, creo que por intereses personales, pues no sabe gobernar sino es con mayoría absoluta, entre PSOE y C´s está bastante cerca.
Por último, decirte que no entiendo muy bien la "tonada" de la II República de España, mea culpa pues me cuesta entender el catalán.
Saludos.

Tòfol dijo...

Yo JC, me pregunto si tú lees lo que escribo realmente o si haces una emulación de Google Translate, y vas traduciendo según lees y al final resulta que te sale lo que no he escrito.

No hay contradicción alguna, el Parlamento hace las leyes que el Gobierno propone, los llamados proyectos de ley, aunque el Parlamento también puede tener iniciativas mediante proposiciones de ley, cosa que no ocurre frecuentemente.

En cuanto a la separación de poderes, pues solo existe sobre el papel, puesto que el gobierno se sustenta en su propia mayoría parlamentaria, súmale a esto la disciplina de voto y te sale que la separación de poderes, en cuanto a legislativo y ejecutivo, brilla por su ausencia puesto que quien dirige el gobierno, dirige también la mayoría parlamentaria. Por suerte parece que el Poder Judicial si que está algo separado, aunque con la intervención del Parlamento en el nombramiento de los vocales del Poder Judicial, tampoco sale una separación lo nítida que sería deseable.

Desengáñate, no tenemos una democracia real, tenemos una democracia descafeinada de partidos, que no es lo mismo, los partidos no son solo corruptos en cuanto a lo económico, es todavía peor, corrompen la Constitución y nos privan de nuestro derecho a participar en política por nuestra cuenta, o lo que es lo mismo, deciden quienes pueden participar. En Irán los ayatolás hacen lo mismo, pero a la inversa, se puede presentar todo el mundo, pero ellos tachan a los que consideran infieles, y luego la gente vota, como aquí; en términos aritméticos es lo mismo, por aquello que el orden de los factores, no altera el producto.

Rajoy es igual que Sánchez, también piensa en sus intereses personales, ya debería haber dimitido cuando perdió las segundas elecciones con Zapatero, pero eso ahora no viene a cuento, pues quien está intentando formar gobierno desesperadamente es Sánchez, y de eso va el artículo de querer hacer un gobierno que de salir- cosa que dudo- será efímero e imposible, una perdida de tiempo fatal para España.

En cuanto a que Rajoy rehusó formar gobierno por no tener apoyos, me extraña que tu te sumes a la opinión de quienes no saben, no han comprendido, o hacen como que no comprenden, que la actuación del Rey es protocolaria, el Rey no tiene poder alguno, está obligado a encargar la formación de gobierno al mas votado, y si no puede ser, pues al segundo y sino al tercero. No había ocurrido nunca porque anteriormente solo dos partidos se repartían el Poder y quien se presentaba al debate de investidura ya se había buscado sus apoyos.

Saludos