sábado, 2 de noviembre de 2013


El mito del fin de semana


Esta semana, hemos visto como los diputados, votaban en el Congreso, y salían corriendo sin esperar el resultado para sumergirse en un largo fin de semana, por aquello de que el viernes es 1 de Noviembre día de Todos los Santos, fiesta religiosa, como todas, que todos quieren celebrar aunque se sea agnóstico. Por la misma razón, el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol, tampoco se ha reunido, por lo cual esta semana no va a haber sancionados con lo que produce una clara adulteración de la competición.

Las televisiones públicas, suspenden todos los programas de debate u opinión, todo lo que huela a público y requiera protagonistas presénciales, queda suspendido o reducido a su mínima expresión, incluso los servicios de emergencia.

Algunas personas, están investidos por el derecho sagrado al disfrute del fin de semana, de hecho, incluso los sindicatos, oponen el derecho al disfrute de los días festivos, a cualquier intento de cambio legislativo que permita la apertura del comercio en esos días, que no son mas que una tradición basada en la religión, en la celebración del domingo, fecha reservada para la adoración, la asistencia a misa.

Sin embargo, la realidad es bien distinta, somos un país de servicios, hay españoles trabajando todos los días de la semana, y la inmensa mayoría, no va a misa. Mientras se tengan dos días libres y no se trabajen mas de cuarenta horas semanales, nadie ve sus derechos conculcados por trabajar en ciertos dias de la semana.

No es de recibo, que todo lo que huela a público o institucional, quede paralizado, por aquello de que no se pueda trabajar los fines de semana. Los que viven del erario público no deben tener ningún privilegio especial, si un camarero tiene que trabajar en domingo, ¿porque se tienen que suspender ciertas actividades públicas?, ¿porqué tiene que votarse de mala manera una ley en el Parlamento?, ¿o aplazarse un debate parlamentario necesario?, ¿o disminuir la calidad de las emisiones en la televisión y radio públicas?, por no extenderme.  

Es bueno respetar las tradiciones, también es bueno que haya unos días semanales en que uno pueda dedicarse a la familia cuando no hay escuela y todos los miembros de la familia coincidan en su día libre. Pero el interés general siempre por delante y aquí,  “general” significa que los intereses de unos pocos, no estén por delante de los de todos.

No es broma

4 comentarios:

csc212 dijo...

¿y porque no debe hacerse? No hay bastantes días laborables con 5 en cada semana.... ¿realmente hay que resolver los problemas el sábado y el domingo?

El problema a mi modo de ver esta en que en muchos casos no se trabaja suficientemente en los días laborables. Por hablar de un ejemplo que usted indica, el comité que no decide nada porque el viernes es fiesta.... ¿no sabían hace meses que el viernes era fiesta? ¿no podían haberse reunido el jueves?

Demasiada improvisación.

Tòfol dijo...

En realidad, mis críticas no van por ahí, yo ya digo que es razonable que se quiera tener un fin de semana con la familia y todo eso. Lo que no es de recibo es que el interés general se vea afectado por una especie de derecho sagrado, que consiste en que ciertas personas tengan el fin de semana libre, ¿o es que el debate de las leyes que interesan a todos los españoles, está por detrás de que tal o cual congresista haya quedado con sus amigos para ir de pesca?, ¿o que los programas de opinión de TVE tengan que suspenderse el fin de semana, precisamente para que quienes no los pueden ver los otros cinco días, tampoco los puedan ver el fin de semana cuando tienen libre?.

Por ello digo, que si un camarero tiene que trabajar el fin de semana, para que quienes no trabajan se puedan tomar una cerveza con pincho de tortilla, con mayor razón podría un diputado quedarse en Madrid, o algunos trabajadores de TVE, por ejemplo, podrían cambiar sus días libres, para que la inmensa mayoría de españoles vieran los programas que no pueden ver durante el resto de la semana.

csc212 dijo...

En eso estamos totalmente deacuerdo.

El problema viene cuando, los servicios públicos dejan de serlo y pasan a ser servicios funcionariales o politicos.... es decir que en lugar de servir a los ciudadanos, estan para servirse de ellos.

Que por desgracia es lo que pasa en este país, aunque me tachen de demagogo, el problema es que la función pública ha dejado de serlo, para convertirse en el "puesto" fijo de alguien... y claro ese alguien no tiene porque trabajar.

Los horarios de los colegios a conveniencia del profesorado, las sesiones del congreso cuando les viene bien a sus señorias, los ministerios solo un ratito por la mañana (como los bancos, curioso verdad)

Tòfol dijo...

Ahi lo has dicho, algunos tienen un empleo y otros un puesto fijo en propiedad que conlleva derechos "sagrados" que estan por encima de los de los demás.

Saludos