lunes, 3 de septiembre de 2012

ESPAÑA, PAIS SIN LEY

He recordado el título de una película del Oeste: DODGE CIUDAD SIN LEY, dirigida en el año 1939 por Michael Curtiz, con Errol Flynn y Olivia de Havilland. No recuerdo nada de ella, ni siquiera si realmente la vi, sin embargo, en estos momentos me ha venido a la cabeza el título, en relación con España.
Estamos en un país constitucional, moderno como no podría ser de otra manera puesto que nuestra Constitución es de última generación, se han integrado en ella parte de las constituciones mas avanzadas del mundo, y es además, una Constitución de consenso, no como otras anteriores, en la que se plasmaba  la ideología de los partidos que mayoritariamente influyeron en su confección, como por ejemplo la republicana de 1931, que ya comienza así su primer artículo: 

  “Artículo 1. España es una República democrática de trabajadores de toda clase…”.
Nuestra vigente Constitución de 1978 comienza así:
 

“Artículo 1.  España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho…”,

En la práctica, lo social y democrático, deja mucho que desear, aunque vamos a obviarlo de momento, pero en cuanto al Estado de Derecho,  digamos que tiene dos componentes: el Estado como organización política y el Derecho, las normas que rigen el funcionamiento de nuestra sociedad, o sea, el poder del Estado se encuentra limitado por el Derecho, y por supuesto, el resto de los españoles tiene también limitados sus derechos por la Ley.

En realidad, nunca ha sido así, los sindicatos, por ejemplo han hecho, de la violación de la Ley un derecho, desde el primer día, creyendo incluso que se pueden saltar el Código Penal y ejercer la coacción y la violencia para imponer a los trabajadores sus huelgas, para que se atiendan su reivindicaciones, no solo laborales, sino también políticas.

Los políticos se han saltado sistemáticamente la C.E., la ley base del Estado, imponiendo limitaciones al ejercicio de la política, impidiendo con la disciplina de voto, el voto parlamentario libre a los representantes populares, interfiriendo y controlando el Tribunal Constitucional, y los órganos que controlan el libre funcionamiento de la justicia, todo eso también desde el primer día.

Pero es que al día de hoy hemos llegado a una relajación tal, que nos permitimos el lujo de ver como políticos autonómicos dicen abiertamente que no van a cumplir tal o cual sentencia o tal o cual Ley, como ocurre en Cataluña, y los gobiernos, que se supone deben velar por el cumplimiento de la Ley, no solo no lo hacen, sino que lo ven normal.

Otros políticos oportunistas, asaltan supermercados y ocupan fincas impunemente tratando de llamar la atención para impresionar y aprovechar el voto de los más desfavorecidos. Algunos como Gaspar Llamazares, presionan públicamente al Tribunal Supremo, incluso con su presencia física en algaradas callejeras.

Ahora ya no sólo es  Cataluña, ya son multitud las CCAA, que han declarado que no van a cumplir las nuevas normas en materia de sanidad.

Existen cientos de miles de personas extranjeras, que habiendo entrado en el país violando nuestras leyes, no solo no se les aplica la Ley, deteniéndoles y expulsándoles o internándolos, sino que se les permite se manifiesten públicamente, siendo además apoyados por políticos supuestamente democráticos. Esto ya es el colmo.

De que sirven las leyes, si quienes deberían respetarlas y hacerlas respetar son los primeros en violarlas. Y a medida que todo eso es más evidente, cada vez se respeta menos a los políticos y por ende a las autoridades.

Además, todo eso empieza a trascender al exterior, y lo peor es que no solo afecta a la solvencia moral de la nación española, sino que también a la económica, pues la economía tiene mucho que ver con la seguridad jurídica, algo que cada día escasea mas en España.

Que Dios nos ayude.
 Amen.

No es broma

4 comentarios:

JIV dijo...

Muy buenas,

Siento el abandono, pero las oposiciones ocupan mucho tiempo...

¡Menuda razón tienes!

Y los que pagamos somos los de siempre: los que tenemos que cumplir la ley porque si no nos multan o nos meten en la cárcel.

Que Dios nos ayude (aunque seamos un país aconfesional...).

JIV

JC Navarro dijo...

Me gustaría precisar algo desde mi punto de vista.
En la comparativa que haces de los artículos constitucionales, he de decir que "trabajadores de toda clase" equivale a "Estado social". En esencia es lo mismo, por tanto, no existe tanta divergencia en lo referente a este articulado.

Cuando dices que "el poder del Estado se encuentra limitado por el Derecho", yo entiendo que el poder del Estado es el Derecho, es decir, no existe un "poder del Estado" al margen del Derecho y de existir sería anticonstitucional.

En lo referente al derecho de huelga que ostentan los trabajadores por cuenta ajena. Es un derecho colectivo que se ejerce de manera individual. La huelga la convoca los representantes legales de los trabajadores y en todo caso, los sindicatos mayoritarios, decidiendo cada trabajador se quiere o no secundarla. En todo caso, la coacción y violencia proviene del empresario o patrón que ve amenazados sus intereses, tratan de impedir con presiones y otro tipo de medios (listas negras) el que los trabajadores ejerzan libremente su derecho.

Sobre los políticos oportunistas decir que lo que están haciendo Sanchez Gordillo y Cañamero, entre otros, no es más que lo que hacen Rajoy o Rubalcaba, entre otros, cuando están en campaña electoral. No hay "políticos oportunistas", sólo hay políticos: buenos o malos.

Finalmente, y por ello no menos importante, está la cuestión el velado incumplimiento que por las CCAA hacen de la ley en materia sanitaria, como tú bien dices. Pues bien, esta es una cuestión aún no resuelta por la Doctrina Jurídica, a pesar de que ésta no es fuente de Derecho y actúa como principio inspirador del mismo. La cuestión es sobre la posibilidad de que exista una ley injusta, es decir, se establece una disyuntiva en torno a que si se ha de aplicar una ley cuyo contenido y efectos son injustos y cualquier perjuicio ha de ser reclamado con posterioridad o bien, se exonera de su cumplimiento por ser injusta.
El art. 1.1 de la CE reconoce como valor superior de nuestro ordenamiento juridico el de la justicia. Por tanto, será el TC el que tendrá que resolver al respecto de estas normas sobre sanidad.

Un saludo, JC Navarro.

Tòfol dijo...

Hola JIV, ¡cuanto tiempo!, a ver cuando vuelves a tu blog, que llevas cuatro meses.

Saludos

Tòfol dijo...

Hola JC
Cierto que una República de Trabajadores “puede” interpretarse como Estado Social, aunque ya sabes aquello de “in claris non fit interpretatio”, o sea, que lo mas limpio habría sido ponerlo directamente, lo que no se hizo porque la abrumadora mayoría de partidos marxistas, así lo impuso, supongo que quienes vivían de rentas, no se consideraban parte del Estado Social.
Por supuesto que existe el derecho de huelga, igual que el derecho al trabajo. En cuanto a las coacciones de los empresarios, supongo que pueda haberlas, aunque no lo se, pero por lo menos, no se hacen a la vista de todo el mundo, o sea, que quien las cometa sabe a lo que se arriesga si se demuestra. Sin embargo, los piquetes coactivos (eufemísticamente piquetes informativos) actúan, a veces, incluso violentamente, delante de todo el mundo, como si estuvieran ejerciendo un derecho, quejándose incluso cuando las fuerzas del orden responden.
En cuanto a los políticos oportunistas que tú dices, no olvides que Gordillo y Cañamero, realizan acciones tipificadas en el Código Penal, no es comparable con lo que otros hagan en campaña electoral, pues el oportunismo, será lo que sea, pero no necesariamente un delito.
Y si tu crees que es legítimo que se incumplan las leyes por parte de las CCAA, o por quien sea, en base a que se crean justas o injustas, no debes olvidar que estamos en un país supuestamente democrático en que las leyes son promulgadas por el Parlamento representante de la soberanía popular. Nosotros nos regimos en base al Derecho positivo, las alusiones de San Agustín, Santo Tomás y otros, en cuanto a la justicia material y la legitimidad de las leyes forman parte de la Filosofía del Derecho, y estaban referidas a las tiranías, que era lo qua abundaba en aquellos años.
El llamar al incumplimiento de las leyes, es revolucionario, no creo que ni tu ni yo lo seamos, porque ya sabes lo que ocurre en las revoluciones, no siempre son como la Revolución de los Claveles.
Saludos