jueves, 14 de abril de 2011

POBRES ESPAÑOLES 
 
LISTAS DE CORRUPTOS, ERES AMAÑADOS Y FAMILIARES CONSEGUIDORES: NUESTRO S POLITICOS= ALI BABA Y LOS CUARENTA  LADRONES
 
Supongamos que Mariano Rajoy o Zapatero fueran a contratar una asistenta para su domicilio y que alguien les soplara en la oreja que la empleada del hogar en que habían pensado,  trabajaba en un lugar donde habían desaparecido algunas cosillas del ajuar doméstico y que por tal motivo y habiendo sospechado de ella habían denunciado los hechos a la policía aunque todavía no había habido ningún juicio y por consiguiente sentencia alguna al respecto.

¿Tendrían  en cuenta el principio de presunción de inocencia, o pensarían que  habiendo otras personas disponibles para la misma labor, mejor no arriesgarse a ser robados o tener que estar pendiente de lo esa persona hacía y beneficiarse del tranquilo disfrute de los servicios de otra sobre la cual no pesase sospecha ni rumor alguno?, yo particularmente y aunque creo firmemente que todos son inocentes mientras no haya una sentencia firme, confieso que no dejaría que anduviera libremente por mi casa una persona de la que se sospecha cierta inclinación a apoderarse de lo ajeno, es un poco injusto para la persona en cuestión pensar así, pero dudo mucho que alguien pensara de forma diferente incluso ante un rumor, cuando se tratara de su propia casa.

Pues bien, si se acepta mi razonamiento y a “fortiori”, si la sospecha es considerada excluyente en la actividad privada de las personas que forman nuestra sociedad, con mayor motivo, la sospecha, o sea la imputación de un aspirante a gestor público que maneja los fondos y trata cuestiones de interés general, ¿no debería ser excluyente?. Parece ser que la interpretación que hacen nuestros partidos políticos es distinta y se aferran al principio de presunción de inocencia de nuestra Constitución, lo cual, es completamente erróneo, porque este principio está claramente indicado en el ámbito de la tutela judicial, y ello porque la presunción de inocencia, se contempla en lo procesal penal; todos son inocentes mientras no haya sentencia firme dice la CE, o sea, que no se puede condenar a un corrupto sin pruebas, pero ello no concede al presunto el derecho a ser incluido en unas listas electorales, máxime cuando hay sobrados indicios y se ha producido cierta forma de alarma social.

Así pues tenemos al PP presentando en Valencia una lista plagada de imputados en dos casos diferentes de corrupción política y en el PP dicen que deben hacerlo por respetar la presunción de inocencia y en Sevilla el PSOE ante los escándalos de los ERE y los hijos de Chávez también se remite al dichoso principio de presunción de inocencia y dicen al PP que si pueden probar algo que vayan al juzgado pero que si no hay sentencia no dimite nadie.

En mi infancia había por mi casa un libro de ejemplos, en un caso, una avanzadilla de la intendencia de Napoleón interrogó a un campesino sobre la posibilidad de obtener forraje para la caballería que venía por detrás; el campesino comenzó a caminar y tras pasar varios kilómetros de inmensos campos verdes, se detuvo en uno y lo señaló al oficial al mando de la expedición, el cuál preguntó cual era la diferencia con los otros campos que habían dejado atrás, a lo que el campesino respondió: "los otros campos no son míos". Bonito ejemplo que probablemente no ocurrió nunca, pero que se me ocurre cuando pienso en nuestros políticos: en mi casa cuidado con quien entra, no vayan a robarme algo, pero en lo público ¡que mas da! total no se van a llevar nada mío.

Así son creo yo los malos políticos, los que no respetan lo público. El Pueblo, ¿no somos El Público?, pues menudo respeto nos tienen, habría que hacer algo.
No es broma

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