UN SENTIMIENTO NACIONAL
Tras la gran manifestación independentista catalana del
pasado día 11, he leído varias columnas de opinión sobre las causas del
crecimiento del independentismo en Cataluña: el incumplimiento de promesas de
Madrid, el desequilibrio entre las aportaciones al Estado por parte de
Cataluña, y lo que ésta recibe a cambio, la incomprensión de la realidad
catalana..., y un sinfín de motivos, y sandeces, que no cabe mencionar, y mucho
menos analizar.
Todas esas causas, están extraídas del discurso de los políticos
catalanes o de cierto sector de la intelectualidad, nada tienen que ver con la
realidad, ni son creibles, excepto para los ingenuos, aunque nos las quieran hacer creer para
justificar el abandono, que por parte de nuestros gobernantes, se ha hecho del
sentimiento nacional español, con tal de obtener el Poder, tanto autonómico,
como estatal, al precio que fuese en base a alianzas con nacionalistas de
toda clase. Dichas causas, decía, no están en la mente de los ciudadanos
comunes de Cataluña, no forman parte del pensamiento íntimo de la masa social,
cuyo indispensable sentimiento nacional común, es el requisito único para
formar una Nación, con mayúscula, porque el sentimiento nacional, no se forma
en base a desequilibrios fiscales, ni por incomprensión del resto del Estado,
el sentimiento nacional, se mama, se crea en la infancia, en base a la educación,
ya sea por parte de sus padres, o de sus educadores.
Y esto es lo que ha ocurrido, y sigue ocurriendo, han pasado treinta años en los
cuales se ha dejado a los niños en manos de adoctrinadores nacionalistas, y
estos niños, algunos de los cuales ya están ahora en sus cuarenta, van sustituyendo irremisiblemente,
por causas biológicas, a las capas superiores, tal como van desapareciendo, y
pasan a su vez, a complementar el adoctrinamiento de sus hijos en las escuelas,
con el suyo propio, con lo cual, la progresión de adoctrinamiento,deja de ser
aritmética, para convertirse en geométrica.
Total, que si ahora están los independentistas sobre el 50%
del voto, en diez años, estarán en el 70% o más. Los partidos políticos
nacionales, lo saben, pero nada van a hacer porque normalmente, necesitan a los
nacionalistas para sus investiduras gubernamentales, y no van a cambiar la ley
electoral, para evitar que otros partidos más pequeños, terminen con su hegemonía.
RESUMIENDO: La cosa no tiene remedio, la unidad de España,
esta en peligro, pero nada se va a hacer, porque aquí al igual que en todo lo
que manejan los políticos profesionales, lo que cuenta es el Poder, porque de
eso viven, el interés general, yo creo que también les preocupa algo, no son
tan malos, pero después del partido, porque lo primero es lo primero.
Podría hablar de españolismo, de patriotismo, pero no lo voy
a hacer, no sea que incluso me llamen facha.
No es broma
2 comentarios:
El problema es que en el resto de España también se ha mamado el antiespañolismo.
Me explico. Algo tan simple como el culto a la bandera, que en países serios como Francia, Gran Bretaña o Estados Unidos sse ve como normal, aquí si lo haces eres un fascista (o cariñosamente faccioso).
Así también en la propia cultura, en el cine por ejemplo: ¿Qué genero de la vastísima historia de España se ha cultivado? Pues salvo las series de Cuéntame, Hispania e Imperium e Isabel, la guerra civil y poco más...
Desde la educación, preponderando los símbolos e historia regionales, en detrimento de los nacionales...
Si nosotros hemos hecho esto, ¿Qué podemos esperar de unos nazionalistas de esta calaña?
No. Si al final va a ser cierto la frase del ministro de propaganda alemán Goebbels: "Una mentira repetida 1.000 veces se convierte en verdad". Y tenía razón.
Y así nos va.
JIV
Asi es, lo captas igual que yo, como habrás visto en el final de mi artículo, ya digo que quien habla de patriotismo es susceptible de ser tachado de "facha".
Y como tu bien dices, el mero hecho de tener una bandera constitucional española, se considera facha.Cosa distinta es la bandera republicana, que a pesar de significar una España para olvidar, exhiben algunos como símbolo de progresismo. No se porqué.
Es hora de que las cosas cambien,aunque no veo a nadie capaz de cambiar nada, porque la verdad es, (creo yo) que en España todavía subyace un sentimiento nacional, un orgullo de ser español, nada despreciable. El problema, es que el sistema partidista, nos lleva incluso al enfrentamiento en lo relativo a nuestra identidad.
Saludos
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