UN DIALOGO DE BESUGOS
Al final, va a resultar que todo va a seguir igual, los sindicatos que no representan a casi nadie, negociando con la CEOE, que tampoco representa a casi nadie, y el Gobierno esperando a ver que deciden esos, para ver que legisla.
Así Gobierno tras Gobierno, erre que erre, venga dar protagonismo a esos, que van a lo suyo, por el que dirán, no vaya a ser que les tachen de antidemocráticos, sin tener en cuenta que fueron elegidos para gobernar, no para mediar.
Ahora se congratulan de que las negociaciones, casi fallidas al día de hoy, se vayan a relanzar por el desistimiento de la CEOE a exigir una congelación salarial, y aceptar unas subidas de hasta un 0,5 % para 2012 y de un máximo de 0,6 % para 2013 y 2014, como si eso tuviera, al igual que el tema de abaratar el despido, o cambiar las fechas de las fiestas, la mas ligera importancia dadas las presentes circunstancias. Parece que en lugar de negociar una gran reforma laboral esten negociando en convenio de banca.
Ni el empleo va a mejorar porque se abarate el despido, ni porque se pasen las fiestas a los lunes, se congelen los salarios o se limiten a un 0,6%, ¿se imaginan a un autónomo, o un pequeño empresario contratando a alguien por el hecho de que ahora vaya a haber menos puentes, porque le vaya a costar menos despedirlo, o porque solo tendrá que subirle 6 € al mes el próximo año?, ¿creen que ello le va a estimular para contratar a mas gente?, me parece ridículo. Quizás se espere que con los 6 € que se va a ahorrar, se sienta animado para retomar la práctica habitual de salir a comer con la familia los domingos y relanzar el consumo que tanto requiere el país en estos momentos.
Se sigue pensando que los empresarios son Emilio Botín, Las Koplowitz y dos docenas de bancos y grandes empresas, ignorando que los grandes y medianos empresarios ni siquiera proveen el 20% del empleo en España.
Al pequeño empresario, la empresa familiar, no le ahogan las cosas que sindicatos y patronal tratan de negociar. Si quieren promocionar el empleo, que se paguen progresivamente las cotizaciones sociales, que se acaben las tasas abusivas, las reglamentaciones incumplibles, y se deje de legislar igual para la gran empresa que para el autónomo emprendedor, y la empresa familiar, y ya de paso que se les anime, se les valore, o por lo menos se les trate como lo que son: trabajadores por cuenta propia, y riesgo, hecho ignorado desde que aterrizaron en España los sindicatos verticales que padecemos y los políticos demagogos.
No es broma