domingo, 28 de septiembre de 2014


¡REFERENDUM YA!

Bueno, hemos llegado a donde estaba previsto llegar, se ha cumplido el guión de la película catalan, ahora se pronunciará el TC y a esperar, a ver si el sr. Arturo Mas cumple la sentencia. Todos creen que si la va a cumplir.

Pero hemos llegado al punto de inflexión, porque los nacionalistas no se van a quedar quietos entre que el TC acepte a trámite los recursos del Gobierno, hasta que se pronuncie e incluso después, va a empezar el turno de los demagogos, los que manipulan, que casi son mayoría, empezar a moverse tanto a nivel nacional como internacional para intentar aprovecharse de la arraigada creencia popular de que la democracia consiste tan solo en votar y que como no se ha votado, en España no hay democracia, el amigo Junqueras, junto a su cooperador necesario Mas, y los tontos útiles: los camaradas Cayo, Gaspar y Cosculluela, mas algunos del PSC con el síndrome de Estocolmo, seguramente se embarcarán en el barco de la demagogia y comenzarán una espiral de actos tendentes a aprovecharse del tópico del derecho a decidir, y de que mientras no se vote en Cataluña, no se va a resolver el problema que tan solo acaba de empezar.


Y demagogia aparte, no les va a faltar razón, porque aunque el derecho a decidir no exista en ninguna constitución democrática, los manipuladores no van a desperdiciar la muy arraigada creencia popular de que democracia equivale a votar, para sacar tajada y la única manera de acabar con ese tópico, es dándoles la oportunidad de votar, porque convencer, en lugar de vencer, como viene repitiendo la pobrecita Susana Díaz, no va a ser posible de otra manera.


Así que puestos a convencer, votemos.


Ha llegado la hora de dejar de verlas venir y contraatacar, quieren votar, pues votemos, quieren consulta, pues consultemos, no hace falta modificación alguna de la Constitución, cumplámosla aunque hasta ahora la hayamos incumplido sistemáticamente:  Sr. Rajoy consulte a los titulares de la soberanía nacional, al pueblo español, si quieren que el territorio de Cataluña deje de ser español y pase formar parte de otra nación que parece ser que existe ya y que se llama Catalunya, convoque un referéndum nacional y que quien ostenta el verdadero derecho a decidir, decida.


Por supuesto que los catalanes, titulares igualmente de la soberanía española, también votarán, y podremos, por fin, saber el porcentaje de catalanes que no quisieran ser españoles, las argumentaciones de Izquierda Unida, de Unió, y  de algunos del PSC mas los sindicatos CCOO y UGT de que ellos no están por la independencia, pero si por la consulta, dejarán dejaran de ser válidas y Convergencia se va a quedar sola con ERC, y la CUP en el Parlament, y en el muy improbable caso de que el voto popular catalán, se decantase por el si a la independencia, lo cual es bastante dudoso sin los votos de los adoctrinados adolescentes de 16 a 18 años, que no pueden votar según la LOREG, ello no tendría gran relevancia dentro del conjunto de la ciudadanía española máximo cuando tampoco sería unánime en las cuatro provincias catalanas.


Votemos pues, pero dentro de la ley, todos los españoles, no solo unos cuantos, y si los independentistas ganan, que se vayan, así es la democracia. Pero si pierden, lo normal, que dejen de darnos lecciones de democracia, y ya de paso recuperemos las competencias de educación para que se deje de adoctrinar a los niños.

No es broma

sábado, 20 de septiembre de 2014

HOMONIMOS

Los homónimos se definen como palabras que se escriben de igual manera pero tienen distinto significado. En el idioma español encontramos una gran cantidad de palabras homónimas, por lo que habrá que estudiar el contexto general de la oración para otorgarle el significado correcto. Es un adjetivo que hace referencia a dos o más cosas que tienen igual nombre. Por ejemplo:

BANCO asiento para sentarse (1er, significado) y establecimiento o entidad bancaria (2º significado)


Así pues:


PSOE Partido democrático de centro izquierda (1er. Significado)y partido marxista revolucionario y golpista que predicaba la, dictadura del proletariado, democrático solo si ganaba la izquierda (2º significado).


En este caso no hay que estudiar el contexto general de la oración para darle el significado, sino la fecha en que se le sitúe.


Y ello porque el PSOE que nos trajeron a España Felipe González, Alfonso Guerra, Nicolás Redondo y otros, tras la muerte de Franco, es un partido democrático, o por lo menos cumple las reglas de la especial democracia de partidos que nos hemos dado, nada tiene que ver con el homónimo de Largo Caballero que se negó a aceptar la derrota de 1933 e intentó un golpe de estado en 1934.


Haciendo una interpretación al caso, del “tempus regit actum”,
podemos decir que los tiempos eran distintos y que en aquella época la cosa iba de revolución en revolución en toda Europa.

Lo malo es que algunos se han empeñado en sacar del baúl de los recuerdos los males de antes de la guerra, y piensan que ser de izquierdas consiste básicamente en estar en contra de los partidos de derechas, aunque todos salgamos perdiendo, y hemos llegado al punto de que no se puede ser de izquierdas y andar de mano con la derecha siquiera en asuntos puntuales como el de España como nación, y su unidad.


La culpa de todo lo que está pasando en Cataluña, la tiene el PSOE,  e IU, claro que esos últimos solo son un partido de demagogia, pancarta y escrache, pero el PSOE es otra cosa, es el referente de la izquierda que se puede votar y está confuso, ha perdido incluso la “E” de español, hasta el punto que es uno de los partidos del “derecho a decidir” en Cataluña, por mucho que allí le llamen PSC. Si cuando Arturo Mas planteó el órdago secesionista los partidos nacionales se hubiesen opuesto de forma contundente, todo esto hubiese durado dos días, pero claro el PSOE no podía decir lo mismo que el PP.


El PSOE tiene que definirse, ¿es el partido de Felipe González o es el partido de Largo Caballero?, ya sabemos que fue Zapatero quien mezcló churras con merinas, pero ahora es hora de clarificar, es hora de cerrar filas con el PP y plantarse ante los secesionistas con claridad diáfana y no solo parando el referéndum, que ya lo doy por hecho, sino parando el adoctrinamiento por la vía de recuperar las competencias que hagan falta, hombro con hombro y sin fisuras, ya basta de decir tonterías de la España federal o del cambio constitucional, o de convencer a quien no quiere ser convencido, solo para no ir con la derecha.


Y al PSC, señor Sánchez, mándenlo a donde quieran ir y preséntense en Cataluña hablando por su propio partido el PSOE y de forma clara: ¡España es una e indivisible! Quizás pierda algunos votos en Cataluña aunque muy probablemente los gane, pero lo seguro es que yendo por la vida con claridad, a lo mejor subsisten, no les vaya a pasar como a la UCD, y eso sería una desgracia habida cuenta de quienes están esperando para sustituirles.


No es broma

jueves, 11 de septiembre de 2014


El valor del voto

En los últimos tiempos, el voto se ha convertido en una especie de talismán que lo legitima todo, cualquier decisión apoyada por un voto mayoritario se tiene por legítima y válida, es más, se confunde el concepto de democracia con el voto, quien  vota ejerce la democracia dicen, lo cual no deja de ser verdad, pero solo parcialmente. El voto, por si mismo, no es democracia, es solo una parte de ella, ni siquiera la mas importante, porque lo que opina la mayoría no siempre es justo, y la justicia vista desde un punto de vista material, también forma parte de la democracia.

Claro está, no hablamos de democracia al estilo de los antiguos griegos, sino del concepto moderno de democracia, que como ya hemos dicho, no consiste solo en votar, sino en que se den además una serie de condicionantes, entre ellos, el respeto a las minorías, la igualdad de todos ante la Ley, y al sometimiento de todos al imperio de la Ley, incluso  los que gobiernan y quienes las hacen.

 El derecho a votar en abstracto, no existe, o lo que es lo mismo, el derecho a votar solo existe cuando así lo han acordado las partes que lo van a usar para dirimir una cuestión determinada, no puede utilizarse para atentar contra los derechos de los demás, de nada vale que los inquilinos de una finca decidan, mediante voto, pasar a ser propietarios de sus viviendas, porque así lo ha votado la mayoría, y ello les da derecho el derecho a quedarse, por mayoría absoluta, los pisos en que viven, se tendrá que respetar el derecho de propiedad de quien lo ostente.

Sorprende oír a los nacionalistas y a una parte de la izquierda, que votar es hacer un ejercicio de democracia, es la tontería mas grande que se pueda escuchar, y la verdad lo esta repitiendo hasta la saciedad Cayo Lara de Izquierda Unida, lo cual se explica por su proclamada profesión de agricultor, profesión muy respetable, aunque no precise de estudio alguno, peor explicación tiene que lo diga el tal Coscubiela, de la misma formación política,nada menos que en el Parlamento, siendo licenciado en Derecho y abogado laboralista al que se le presume cierto nivel intelectual, a no ser que lo haga maliciosamente, por su condición de miembro de CCOO en Cataluña, organización sindical que junto a UGT, son partidarios militantes del referéndum catalán. Sus colegas a nivel nacional Cándido Méndez y  Ignacio Fernández Toxo, permanecen callados, o sea que les apoyan.

Así están las cosas, todos estos años de LOGSE han hecho estragos, han convertido a los españoles en un conjunto de mediocridad de fácil acceso a esta clase política formada por demagogos, los cuales a su vez están ahora a punto de sucumbir a una nueva oleada de nuevos demagogos, con viejas ideas caducadas.

No es broma

miércoles, 3 de septiembre de 2014

La caída del imperio

Dice la prensa de hoy, que según sondeos del CIS, tan solo un 16% de españoles estaría dispuesto a coger las armas para defender España. La verdad, es muy poco, pero aún así, es mucho mas de lo que yo hubiera previsto, casi podría decir que me sorprende.

Y es que siempre ha sido así, los imperios se han construido principalmente por las armas, y su decadencia ha llegado cuando se pierde el espíritu de lucha de las nuevas generaciones, mas civilizadas y menos propensas a arriesgar su vida o su integridad física en un campo de batalla.

Si a ello añadimos, como ocurre ahora, la percepción real de la brutalidad de las guerras que tenemos a diario por la abundancia de medios y la consiguiente visión de documentales de guerra, o noticias, en la que se puede ver lo que es la guerra, con muertos apilados en los lados de los caminos,  ver como en  los campos de batalla vuelan cabezas y miembros humanos, o sea la muerte y la barbaridad, vista en toda su extensión real, distinta del romanticismo de las películas de Hollywood, es comprensible que todo ello actúe como disuasor del belicismo.

Tampoco ayuda, en España, la pobreza del espíritu de nacionalidad que tenemos los españoles, después de varias décadas en los que se presenta al patriotismo como algo relacionado con el Franquismo, o con la extrema derecha, hasta el punto de que quien es visto simplemente con la bandera española dentro de una insignia de solapa es tachado inmediatamente de “facha”.

El pacifismo es muy bonito, yo soy pacifista, si hubiera una guerra, lo primero que haría, si pudiese,  seria sacar a mis hijos de España para que no fuesen, pero la cosa es mucho mas complicada. Los romanos mantuvieron el imperio hasta que se convirtieron en una comunidad culta y pacifista, entonces llegaron los bárbaros, que no eran ni cultos ni pacifistas, y con su belicismo y política de terror acabaron con una sociedad, pensante, y poco propensa a dar su vida.

Hay síntomas de que la historia se quiere repetir, ahora unos grupos religiosos fanáticos, dispuestos a morir, están poniendo en jaque a nuestra sociedad, la cosa va a mas, y no está tan lejos, todos vemos a diario como sigue funcionando la política de terror al estilo Gengis Kahn que practican esas milicias islámicas en Oriente Medio, pero nadie está dispuesto a pararlos, esperan que lo hagan otros, podrían cruzar el Bosforo en cuatro días y entrar en Europa. ¿Podríamos pararlos?.

Este es el problema, la paz no se puede defender con la paz, ¿Cómo se defiende?.

No es broma